REDACCIÓN ELONCE
Pasadas las 17 horas, comenzó a llover por breves periodos de tiempo en la ciudad de Paraná y se presentó como una opción ideal para aprovechar y comer churros y tortas fritas. Uno de los lugares más elegidos es un puesto ubicado, desde hace años, en avenida Ramírez, frente al colegio Cristo Redentor.
En primera instancia, Ruben Lui precisó qué eligieron para comer este martes por la tarde los paranaenses: “La gente nos ha sorprendido. Nosotros somos churrería, tenemos salados, dulces de muchas variedades y la torta frita era un anexo nada más. Pero hoy es una cosa tremenda, más allá de que el entrerriano es de comer tortas”. Además, dio a entender que “ayuda la lluvia” en estos días.
Además, ante la gran cantidad de pedidos, se implementó “un sistema de un llamador para los clientes en días de lluvia. Como no es un local habitual para estos climas, es un sistema de llamado que tiene un sistema de alcance de 250 metros, es decir, dos cuadras y media. Usted se va a su auto y nosotros lo llamamos cuando le toca su turno. Es una innovación para la comodidad del cliente”.
Crema pastelera, dulce de leche, crema de café, queso, salame y queso, roquefort y aceitunas verdes son algunos de las posibilidades que tiene el cliente para optar para rellenar el churro. Sin embargo, el tradicional con dulce de leche es el más buscado.
De cara al invierno, los dueños anticiparon a Elonce que optarán por la chance de contar con café o chocolate al paso.
Por otro lado, recordó el accidente en el que perdió un puesto, donde afortunadamente lograron recomponerse: “Fue un trampolín y una fuerza por la gente. Eso me impulsó y siempre digo que esto también es de la gente de Paraná. No me olvido que sin la gente, no hubiese podido. Una vez que me reinventé, ya no paré. Fue un impulso”.