

El año 2024 fue catalogado como el segundo más cálido desde 1961 en Argentina, superando el promedio histórico de temperaturas del período 1991-2020 en 0.54 °C. Este informe, elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), destacó los principales eventos climáticos ocurridos a lo largo del año, mostrando tanto olas de calor como fenómenos fríos, y las fluctuaciones en las precipitaciones que marcaron el comportamiento climático del país.
Con una temperatura media que coloca a 2024 en el segundo puesto de los años más cálidos (solo por detrás de 2023), este año se empareja con los años 2017 y 2020 en cuanto a calor extremo. El informe señala que, aunque las temperaturas en general fueron superiores al promedio de los últimos 30 años, también se observaron fluctuaciones significativas dentro de las estaciones.

El verano de 2024 estuvo marcado por varias olas de calor que impactaron fuertemente en el país. La más notable ocurrió entre el 21 de enero y el 12 de febrero, afectando a todas las provincias, especialmente en el centro y norte del país. Durante este período, se establecieron récords históricos de temperatura en numerosas localidades.

Por otro lado, la ola de frío más extensa desde 1992 se registró entre el 4 y el 14 de julio. Este fenómeno trajo un descenso significativo de las temperaturas, generando heladas intensas y el congelamiento de superficies de agua en la zona núcleo, además de establecer récords de frío en varias ciudades argentinas.
Precipitaciones y sequías
En términos de precipitaciones, 2024 se posicionó como un año seco, con un promedio de lluvias por debajo del período histórico 1991-2020, ubicándose en el puesto 26 de los años más secos desde 1961. Sin embargo, fue el año menos seco de los últimos seis, lo que dio algo de alivio a las regiones afectadas por la falta de lluvias en años anteriores.

El centro-oeste argentino fue la zona más afectada por la sequía, especialmente durante septiembre, cuando la falta de precipitaciones y las altas temperaturas intensificaron las condiciones secas. Esta sequedad favoreció la ocurrencia de incendios forestales en varias provincias, dejando un saldo de importantes daños ambientales.
Intensas nevadas
La región patagónica, por su parte, fue escenario de intensas nevadas, especialmente entre mayo y julio. En junio, más del 60% de la superficie de la región sur, especialmente en Santa Cruz, estuvo cubierta por nieve, un fenómeno que resalta la importancia de las nevadas para el abastecimiento de agua en las cuencas patagónicas.
Durante los primeros meses del año, especialmente en enero y febrero, la ciudad de Buenos Aires experimentó valores máximos del índice ultravioleta (UV) en la categoría "extremadamente alta", lo que generó alertas sobre el riesgo para la salud de los habitantes, superando los promedios de los últimos 10 años (2014-2023).
El clima de Argentina en 2024 refleja una tendencia hacia la intensificación de fenómenos extremos, con olas de calor prolongadas, variabilidad en las precipitaciones y eventos fríos de gran magnitud. Aunque el año fue menos seco que los anteriores, la sequía sigue siendo un desafío en algunas regiones, mientras que las nevadas y el riesgo de incendios continúan siendo factores a monitorear en el futuro cercano.

Pronostico trimestral
El pronóstico climático trimestral para abril, mayo y junio muestra que las temperaturas serán en promedio algo superiores a lo normal para la época del año en nuestra provincia.
En cuanto a las precipitaciones, se prevé que sean superiores a lo habitual para estos meses, según el informe del Servicio Meteorológico Nacional al que tuvo acceso Elonce.

Los detalles del informe
El informe al que tuvo acceso Elonce se indica que "el pronóstico de consenso para abril-mayo-junio", en cuanto a temperaturas estima mayor probabilidad de ocurrencia de temperaturas medias superiores a las normales en la Patagonia y norte del Litoral, siendo mayor la chance hacia el extremo sur del país
Normales o superiores a las normales sobre el sur del Litoral (incluida Entre Ríos), las regiones del Norte y NOA.
Mientras tanto, los registros térmicos serán normales en este de Buenos Aires.
El área en blanco indica que no hay una categoría con mayor probabilidad de ocurrencia. En estos casos se debe considerar la información estadística del trimestre.
En este marco, “no se descarta una mayor probabilidad de ocurrencia de temperaturas mínimas extremadamente bajas sobre la zona central del país”.

El pronóstico de lluvias para el trimestre
El pronóstico de lluvias para el trimestre prevé que sean normales o superiores a lo normal sobre Entre Ríos, centro y sur de Santa Fe y Córdoba.
Por otra parte, se anuncia mayor probabilidad de ocurrencia de lluvias normales en la región Norte, el centro y este del NOA, Buenos Aires y centro-este de La Pampa.
Normal o Inferior a la normal sobre el este de Patagonia y extremo oeste de Cuyo.
Inferior a lo normal hacia el oeste y sur de Patagonia.
Estación seca en el oeste del NOA y noroeste de San Juan.