La decisión del Gobierno de prorrogar por segundo año consecutivo el Presupuesto 2023 generó un rechazo generalizado entre los diputados opositores. El Poder Ejecutivo extendió la vigencia de la ley de leyes para 2025, luego de que fracasaran las negociaciones con los bloques dialoguistas para sancionar un nuevo presupuesto.
La prórroga se dio en medio de una serie de reclamos de las provincias, que exigían mayores recursos por coparticipación, obras públicas y financiamiento de las cajas previsionales, lo que dificultó llegar a un acuerdo.
El Gobierno, por su parte, defendió la decisión argumentando que "las provincias están pidiendo en total 3.700 millones de dólares. Piden, pero no hay plata, no vamos a poner nada". Esta postura fue criticada por los opositores, quienes consideran que la falta de un presupuesto aprobado y la prórroga del anterior son señales de falta de seriedad en la gestión económica; el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, salió al cruce de las críticas y acusó a sectores políticos opositores de ser los responsables de que no se haya aprobado la ley de leyes.
Espert y la acusación de arbitrariedad
En su defensa, Espert subrayó que la única manera de que se apruebe un nuevo presupuesto es que "la política acepte 3 cosas al mismo tiempo: déficit 0 con baja de gasto público y sin suba de impuestos".
El economista y dirigente del Frente Liberal también resaltó que la decisión de prorrogar el presupuesto fue tomada mediante el Decreto 1131/2024, el cual otorga continuidad al presupuesto aprobado en diciembre de 2022.
Esta medida generó el rechazo de varios bloques opositores, que consideran que esta prórroga responde a una falta de voluntad política para resolver los problemas económicos del país.
Rechazo de la oposición: "Un peligro para la institucionalidad"
Desde la oposición, las críticas fueron contundentes. Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, expresó su rechazo en redes sociales, afirmando que "Milei nunca quiso tener Ley de Presupuesto. Quiere tener total arbitrariedad en el manejo de las finanzas públicas". El diputado santafesino también subrayó la falta de precedentes históricos de que, por segundo año consecutivo, un Gobierno no cuente con un presupuesto aprobado por el Congreso, calificando la situación como "una vergüenza".
Por su parte, la diputada Margarita Stolbizer, de Innovación Federal, también cuestionó la decisión y advirtió que el Gobierno "le tomó el gustito a gastar la tuya sin control". "Alertamos que Milei hacía caer sesiones y trababa acuerdos para que no se aprobara el presupuesto y poder gastar en lo que él quisiera, como un pequeño monarca", señaló Stolbizer. La diputada también resaltó que "por primera vez en democracia, Argentina no tiene presupuesto votado por el Congreso por segundo año consecutivo".
Preocupación en la UCR y el PRO por la falta de control sobre el gasto
Desde la UCR, el diputado Fabio Quetlas expresó su preocupación por lo que consideró una "maniobra peligrosa" al no tratar el presupuesto para 2025. "En ningún escenario económico futuro la discreción es mejor que la institucionalidad", remarcó Quetlas en sus redes sociales, añadiendo la pregunta "¿Cómo controlamos los gastos? ¿Cuáles son las prioridades reales del Gobierno de @JMilei?". La falta de un presupuesto aprobado por el Congreso deja en evidencia la incapacidad del Gobierno para establecer las prioridades de gasto de manera clara y transparente.
Aunque desde el PRO también se criticó la prórroga del presupuesto, los cuestionamientos fueron menos duros en comparación con los de Unión por la Patria, Innovación Federal y la UCR. La diputada Florencia De Sensi, quien responde a Cristian Ritondo, expresó que "tener presupuesto es fundamental para generar credibilidad ante el mundo. Nunca es bueno continuar con algo hecho por el kirchnerismo". A pesar de las críticas, la prórroga del Presupuesto 2023 seguirá vigente hasta que se logre consensuar una nueva ley en el Congreso.