Esteban Bayer, hijo del escritor y periodista Osvaldo Bayer, expresó hoy su indignación por la destrucción del monumento a su padre en la entrada de la ciudad de Río Gallegos. Según Bayer, este acto representa “un mensaje de odio y violencia” por parte del Gobierno hacia la sociedad. El periodista recordó que la actitud del Presidente está marcada por “odio, enfrentamiento y actos violentos”, y subrayó que la gente “no se va a olvidar de la Patagonia rebelde”, el libro de su padre sobre los fusilamientos de obreros en Santa Cruz en 1921.
Bayer también criticó la actitud del Gobierno al señalar que “el que se presenta con una motosierra para destruir cosas, le da piedra libre a cualquiera para que agarre una topadora y destroce una obra artística”. El periodista calificó el hecho de una “barbaridad” y resaltó la violencia implícita en este tipo de actitudes, en declaraciones a Radio Splendid. Este incidente, protagonizado por personal de Vialidad Nacional, se viralizó rápidamente en las redes sociales, generando un fuerte rechazo.
El hijo del escritor agregó que la gente sigue respetando mucho a su padre por su obra, su trayectoria, su conducta y su ética, lo que hace que el ataque al monumento de Río Gallegos sea aún más violento. En sus palabras, “resulta más que violento este ataque a su figura”. Bayer continuó afirmando que el objetivo de estos actos es “tapar los crímenes de la Patagonia rebelde” y, en consecuencia, “tapar la figura de Osvaldo”, con un enfoque violento que ignora la memoria histórica.
Bayer insistió en que “no pueden tapar la verdad, ni derribarla con piedras ni topadoras”, refiriéndose a la matanza de obreros ocurrida hace 100 años, cuando las tropas militares fusilaron a los trabajadores. Destacó que “la verdad existe y no la pueden parar”, por lo que, a su juicio, la violencia contra su padre refleja una furia desmedida hacia la verdad histórica. Bayer recordó que la obra de su padre fue llevada al cine en 1974, lo que marcó un hito en la visibilidad del tema de la Patagonia rebelde.
Por último, Bayer subrayó que estos actos de violencia no son aislados. Señaló que la sociedad es testigo cotidiano de situaciones como los “garrotazos a los jubilados”, los “ataques a los periodistas y fotógrafos” y los “ataques a todos aquellos que piensan de otra manera”. Según Bayer, el mensaje que se está sembrando es uno de “odio y violencia”, con un denominador común: la defensa de los intereses de grupos pequeños que no representan a la mayoría de la sociedad.
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