Si bien el crecimiento del desempleo comienza a aparecer como el principal tema de preocupación para los argentinos, incluso antes que la inflación, que viene desacelerando su paso en los últimos meses, otro dato alarmante es el bajo sueldo que perciben la mayoría de los trabajadores.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló que el 70% de la población ocupada en Argentina percibía ingresos inferiores a $550.000 al finalizar el primer semestre del año.
En junio, la Canasta Básica Total, que establece el umbral por debajo del cual se considera que se cae en la pobreza, alcanzó un valor de $873.168 para una pareja con dos hijos de 6 y 8 años. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria, que mide el umbral de la indigencia, costó $393.319 para el mismo grupo familiar.
El Indec también informó que el índice de pobreza se elevó al 52,9% al finalizar el primer semestre de 2023, superando el 41,7% del año anterior y aumentando casi 13 puntos respecto al 40,1% de enero a junio del mismo año.
En cuanto a la indigencia, que se refiere a las personas cuyos ingresos son insuficientes para adquirir la cantidad mínima de alimentos, el porcentaje se situó en 18,1%, en comparación con el 11,9% al final de 2023 y casi el doble del 9,3% de enero a junio de 2022.
Los datos del Indec indican que una familia con ingresos superiores a $1,2 millones se encuentra dentro del 20% que más recursos tiene en la sociedad.
Los ingresos promedio de los hombres alcanzaron los $532.370, mientras que las mujeres percibieron un promedio de $386.928.
Este panorama se acompaña de un incremento en la desigualdad de ingresos, independientemente del sexo. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad con un valor de 1 para la máxima desigualdad y 0 para la equidad absoluta, se ubicó en 0,436 al final del segundo trimestre, frente a 0,417 en el mismo período del año anterior. (Fuente: Noticias Argentinas)