Humberto Reding era un conocido vidriero que a sus 68 años perdió la vida en un accidente fatal en barrio San Agustín cuando circulaba con su Volkswagen Saveiro y fue impactado por un Renault Clio, conducido por un menor de edad. Este miércoles, se informó que el juez aceptó la propuesta de la defensa del adolescente que provocó el accidente, quien cumplirá con una probation por tres años.
La esposa precisó a Elonce en primera instancia que no está de acuerdo con la probation que le dieron al adolescente de 17 años: “No hay respeto por la vida humana, por la vida de mi esposo o de cualquiera”. En ese sentido, prosiguió con su testimonio: “Si la defensa al igual que el juez determinan que él no tuvo intención de salir a matar porque fue premeditado o no levantó un arma”.
Asimismo, insistió en la conciencia de sus padres: “El momento en que los padres le proveen un vehículo a un menor de edad que no tiene licencia y no tiene la capacidad para discernir si algo sucede, le están dando un arma. En este caso arreglan con una probation que todavía no está estipulada cuáles son las reglas que tiene que cumplir. Se pasó a un cuarto intermedio eso. Tanto la Fiscalía como la parte defensora deben ponerse de acuerdo en qué debe cumplir aparte de lo que ya venía haciendo”.
Ante el acontecimiento de la muerte de su marido, que fue impactado por un vehículo a 92 kilómetros por hora mientras iba a realizar un trabajo en su vehículo, la mujer relató: “Hoy el señor Gómez, que estuvo un mes en terapia intensiva mal, dijo que ese día y días anteriores andaban a la misma velocidad y ese día en calle Gutiérrez lo pisó y la velocidad que tenía era extrema”. Asimismo, contó que vecinos que estuvieron cerca del fatal accidente estuvieron muy cerca de ser chocados por el joven.
Por otra parte, contradijo aquellas versiones que mencionaban que Reding circulaba a gran velocidad y con música fuerte: “Mi esposo no escuchaba música y menos en la ciudad porque él decía ‘no escucho bien por el bochinche’”.
Ante la posibilidad de un resarcimiento económico que alcanzaría los 100 mil pesos, la esposa de la víctima del accidente envió un mensaje a la Justicia: “Si ellos le pondrían precio a la vida al involucrado, ¿qué precio le ponen a la vida de él?”. En última instancia, ante las acusaciones de amenazas hacia la familia del adolescente, se sintió muy triste por esas mentiras y volvió a recalcar sus sensaciones tras el fallo judicial: “Confiaba en la Justicia y hoy me dieron un revés”.