Un niño de un año falleció durante la evacuación al hospital materno infantil San Roque, como consecuencia del incendio desatado este domingo en una de las salas del nosocomio.
Al respecto, el jefe del área de Terapia Intensiva del San Roque, Roberto Ariel, explicó a Elonce que “era un paciente de extrema gravedad, de hecho, no era la primera vez que se internaba en el hospital porque tenía condiciones mórbidas de altísimo riego”. “Hacía tres semanas se le hacía la mejor ventilación posible con distintas estrategias en cuanto a la parte respiratoria, pero era de muy alto riesgo y de posible mortalidad en cualquier circunstancia”, remarcó el médico.
Consultado a Ariel por qué se decidió el traslado del paciente, éste aclaró que, “por protocolo, se cortó el suministro de oxígeno de la torre y ese paciente necesitaba oxígeno, como todos los que estaban en terapia”.
Por su parte, el ministro provincial de Salud, Guillermo Grieve, fundamentó que, “ante un escenario así, es importante tomar decisiones a tiempo que no se sabe hasta dónde llegará la situación”.
“El incendio demandó una organización que sostuvimos permanentemente en cada uno de los pacientes”, sentenció Grieve. Y aseguró para el trasladado e internación del paciente, “se establecieron las condiciones exactamente iguales que tenía la unidad pediátrica de Terapia Intensiva en la ambulancia de traslado en el hospital San Martín y en la sala de Guardia para brindar el mismo tratamiento con las bombas de infusión y el respirador”. “La situación dependía de su patología de base y no de que hayamos tenido una situación diferente”, remarcó el ministro.
“La familia vio en todo momento el esfuerzo que hicimos desde hacía tres semanas y estaba muy agradecida con nosotros”, completó Ariel.
Finamente, el ministro se mostró “tranquilo” de haber hecho todo lo posible, como se hizo con todos los pacientes, “para sacarlo adelante, pero lamentablemente la vida de los pacientes no depende de nuestras ganas sino de muchas condiciones y, en este caso, el deceso no nos sorprendió porque era una condición que ya habíamos hablado con los padres”.
“Si bien sorprende el fallecimiento de un paciente, lamentablemente, cada tanto acontecen estas situaciones, pese a nuestros esfuerzos”, fundamentó el jefe de la terapia del San Roque.
“Acompañamos a la familia en su dolor y les aseguramos que su hijo recibió la atención correspondiente en cada una de las situaciones”, reafirmó Grieve.
Sobre el incendio
El incendio en el nosocomio comenzó en horas de la tarde del domingo y rápidamente se propagó, generando una gran alarma entre los presentes. Según se informó, las llamas se habrían originado por la explosión de una heladera, que alcanzó un colchón y propagó rápidamente. La situación obligó a una rápida evacuación de mujeres embarazadas y bebés que se encontraban en el establecimiento.
Gracias a la rápida y eficiente respuesta del personal del hospital y de las familias presentes, las embarazadas y los bebés en la sala afectada fueron evacuados con éxito, evitando daños mayores. Los pacientes más pequeños fueron trasladados a varios centros médicos cercanos, incluyendo el Hospital San Martín, el Instituto Privado de Pediatría, el Sanatorio Rawson y la Clínica Modelo. (Elonce)