En el marco de la emergencia del sistema integral de transporte urbano de pasajeros de la ciudad, decretado por ordenanza municipal, se confirmó a Elonce que en el mes de septiembre se llamará a licitación para una nueva concesión del servicio.
“El deseo genuino de todos los paranaenses que a diario padecen el sistema de transporte y un objetivo de gestión encabezado por la intendenta Rosario Romero al cual estamos abocando todos los esfuerzos porque, tal cual como ella lo anunció, en septiembre desarrollaríamos el llamado a licitación para la concesión del sistema de transporte en la ciudad de Paraná”, comunicó a Elonce la secretaria municipal de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano, Katherina Stickel.
Consultada a Stickel respecto de si un nuevo sistema de transporte sería una solución a la falta de inversión por parte de Buses Paraná, actual concesionaria del servicio, ésta respondió: “Es una postura a la que damos lugar en las distintas instancias de acuerdo y, a su vez, es una postura que mantenemos en las reuniones de evaluación de costos e ingresos con responsables de la empresa”.
Para la secretaria municipal, la situación que atraviesa el servicio de transporte urbano de pasajeros “merece un esfuerzo compartido de todas las partes, de todos los actores del sistema”.
Municipio será parte de la conciliación entre UTA y Buses Paraná
Se recordará que Provincia y Municipio serán parte de la mesa de conciliación que se desarrolla en el ámbito de la secretaria de Trabajo por el conflicto salarial que mantienen los choferes nucleados en UTA Entre Ríos con los empresarios de Buses Paraná (ERSA y Mariano Moreno). La próxima reunión está prevista para el lunes a las 10.
“El subsidio de Nación es inexiste desde diciembre a la fecha, mientras que los aportes provinciales y municipales continuaron alimentando el sistema de transporte”, desarrolló Stickel.
Y continuó: “Recibimos un informe de las empresas que conforman Buses Paraná, con los números que hacen al sistema de transporte, y tras una evaluación con el equipo de Análisis de Costos, se deduce que se presentan números que corresponden a un Índice de Pasajeros-Kilómetro (IPK) bastante bajo siendo que es el resultado de la calidad de la operación que deviene en menor cantidad de usuarios, los cuales se ven permanentemente expulsados del sistema de transporte por innumerables razones, como la imprevisibilidad, los continuos paros y el estado de las unidades”.
En ese sentido, se preguntó: “Por qué desde el Estado municipal deberíamos hacernos cargo de una falencia que corresponde a la mala prestación, que no consigue la cantidad de usuarios necesarios para que el sistema de transporte sea rentable”.
También se le consultó por las críticas del gerente de Buses Paraná, Marcelo Lischet, quien reveló que detectaron “muchísimas falencias” en el sistema de gratuidades que otorga la Municipalidad de Paraná a través de la Tarjeta SUBE.
“El reclamo fue presentado ante la autoridad de aplicación, fue evaluado y, a su vez, desarrollamos medidas como, por ejemplo, los fines de semana se limita el uso de algunos beneficios, como el BEGU y los boletos universitarios, que son los beneficios municipales por los cuales el municipio posteriormente compensa a las empresas”, respondió Stickel. (Elonce)