En el marco del expediente “Sociedad Anónima Entre Ríos S/ pedido de concurso preventivo s/ concurso preventivo”, se desarrolló este miércoles la audiencia informativa por la situación de El Diario de Paraná, prevista en la Ley de Concursos y Quiebras.
El proceso, a cargo del juez civil Ángel Luis Moia, es la última oportunidad para presentar una propuesta de acuerdo a los acreedores en un concurso preventivo.
“A la audiencia en Tribunales por el concurso preventivo de Sociedad Anónima Entre Ríos, que es la empresa propietaria de El Diario, se presentó una empresa de Rosario, Difutec, y manifestó que tiene los acuerdos que la ley exige para comprar las acciones y que seguirá adelante con la empresa”, comunicó a Elonce el secretario adjunto del Sindicato de Prensa y trabajador de El Diario, Eduardo Martínez. Y completó: “Hay un plazo de cinco días para que el juez analice los acuerdos y si se logran, se seguirá adelante”. Hasta el momento, no hay fecha para la resolución del procedimiento para evitar la quiebra del medio gráfico.
Sobre el conflicto salarial
A las puertas de esa instancia, los actuales trabajadores de El Diario, cuya empresa editora es Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), denunciaron públicamente que no cobran salarios desde abril pasado.
“Desde abril, los 26 empleados de El Diario no hemos cobrado nuestros haberes, ni el aguinaldo; solo en mayo aparecieron unos cheques como partecitas de pago. Además de deudas de obras sociales, aportes y contribuciones que no se pagaron por parte de la empresa”, expuso Martínez.
Según estimó, “quien compra la empresa, pasa a tener la administración de El Diario y la obligación de solucionar el conflicto salarial con los trabajadores”.
En ese sentido, el representante sindical fundamentó que los empleados se mantienen bajo retención de servicios porque, si la empresa no abona los haberes, no se consideran en la obligación de cumplir con la contraprestación. Las medidas sindicales fueron notificadas a la secretaría provincial de Trabajo.
“Uno su puso su esfuerzo y su trabajo, pero desde septiembre dejamos de hacerlo porque la empresa no paga y no tenemos por qué contribuir”, argumentó. Y remarcó: “Le pusimos garra, corazón y esfuerzo porque hay una marca que defender y, aunque no es nuestra, la sentimos como propia”.