

REDACCIÓN ELONCE
En plena antesala del fin de semana largo por Semana Santa, desde la Terminal de ómnibus de Paraná advierten una caída notable en la demanda de pasajes hacia los destinos turísticos más tradicionales. Según José María Aguiar, responsable de boletería en una de las empresas más activas de la zona, la situación contrasta fuertemente con otros años. “Estamos ante una Semana Santa atípica. De las últimas, creo que esta es una de las peores”, afirmó a Elonce.
Aunque algunos servicios hacia Córdoba, Carlos Paz, Tucumán y Bahía Blanca ya están completos —especialmente los del miércoles por la noche—, aún hay disponibilidad en fechas intermedias como martes o jueves. También hay asientos disponibles para destinos del norte argentino, como Posadas.
Expectativa contenida y un público cauteloso
Aguiar explicó que, a diferencia de años anteriores, no se está comprando con tanta anticipación, lo que retrasa las decisiones de viaje. “La gente está en un parate por el tema económico, viendo a ver qué va a pasar. Hoy va a ser un día clave”, indicó, sugiriendo que muchos decidirán a último momento si viajar o no.

En temporadas anteriores, la demanda solía ser alta con al menos dos semanas de anticipación, y ya se trabajaba en refuerzos para atender el flujo de pasajeros. Este año, en cambio, los refuerzos fueron mínimos. “Antes, 15 días antes ya no había nada, ahora aún queda lugar”, lamentó.
Impacto en el turismo y la economía regional
La situación no solo afecta a las empresas de transporte, sino también al conjunto del movimiento turístico provincial. Desde la Terminal aseguran que incluso en los recorridos provinciales -como Gualeguay, Gualeguaychú, Victoria y La Roque- hay disponibilidad durante toda la semana. “Está muy planchado”, resumió Aguiar.
La situación refleja el impacto del contexto económico actual en las decisiones de consumo de los ciudadanos. Con la inflación y la incertidumbre como telón de fondo, muchos priorizan otras necesidades por sobre el descanso o el turismo, incluso en una fecha históricamente fuerte como Semana Santa.