Todavía retumban por los pasillos del Santiago Bernabéu los cinco partidos de sanción que desde le dieron a Cristiano Ronaldo. El juez consideró que simuló una infracción en el área y lo amonestó, rato después de ver la tarjeta amarilla por sacarse la camiseta en un festejo. Caliente, el portugués empujó al árbitro y se armó en pleno Camp Nou, en pleno partido de ida por la Supercopa española.
Horas más tarde del fallo, su entrenador, salió en su defensa. Y disparó. "Estoy y estamos muy molestos. No me voy a meter con los árbitros pero pensar que Cristiano no va a jugar cinco partidos (uno por la expulsión y cuatro agresión a la autoridad)... Ahí pasa algo. Lo que pasó, pasó, pero ver que le dieron cinco partidos, es mucho", expresó Zinedine Zidane en la conferencia del martes.
El próximo miércoles se disputará el partido de vuelta en dónde el Madrid hará de local y hasta perdiendo 2-0 le alcanza para levantar la Supercopa. Pese a esta gran ventaja por haber ganado 3-1 en la ida, el entrenador francés lejos está de relajarse: "En el fútbol nada está sentenciado cuando hay vuelta, tenemos que jugarlo y tenemos que hacerlo muy bien. Barcelona es un buen equipo que te puede meter en dificultades en cualquier momento, no tengo duda de eso. Tenemos que jugar hasta el final para ganar". Y deslizó que "seguramente nos espera un partido igual o más complicado que el de la ida".