

Transita una nueva jornada de la travesía Remar Contracorriente por el Agua, la Vida y la Soberanía; los remeros arribaron este viernes a San Lorenzo, tras recorrer cientos de kilómetros en defensa del Río Paraná, y para las 18:30 está previsto un acto y banderazo en el Campo de la Gloria, sobre las barrancas del río.
La travesía partió desde Formosa el 1º de marzo y en su camino hacia Rosario, las canoas “Yaguarona”, “La del Zurdo” y “Salvemos el Paraná”, seguidas por decenas de kayaks, van haciendo tierra en las comunidades costeras donde -con asambleas, actos, charlas en escuelas y muestras soberanas- comparten con los habitantes del litoral la necesidad de defender el río, el ambiente y la naturaleza ante proyectos que pretenden su privatización y destrucción.



La campaña, declarada de interés provincial por las cámaras de senadores y diputados de Santa Fe y con un proyecto análogo en curso dentro de la Cámara de Diputados de la Nación, tiene como lemas “defender el agua, la vida y la soberanía” y pone el acento en la defensa ambiental y en la recuperación del control soberano sobre la vía navegable.
En su estadía en San Lorenzo, los remeros recorren sitios históricos y comparten también con quienes se acerquen los ejes de la campaña.
Germán Mangione, del Foro por la recuperación del Paraná del Cordón, participó del comienzo de la travesía en Chaco y ahora espera en San Lorenzo el paso de la caravana náutica. “Es muy importante que recibamos en nuestra zona a esta gesta histórica que es Remar Contracorriente, porque la defensa de nuestros bienes comunes y nuestro ambiente tiene que ser una pelea colectiva de la que no podemos estar al margen. Acá conocemos lo que implica la privatización del río, y su constante contaminación, tenemos que sumar nuestras voces a la remada”, indicó.

La travesía náutica es una acción convocada por más de 180 organizaciones de todo el país en rechazo al proceso iniciado para la reprivatización de la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay que prevé obras a lo largo de su trazado e incluye el dragado a 44 pies, lo que implica la destrucción de los humedales y el impacto negativo para las comunidades a la vera del río Paraná.
Esta campaña es impulsada por organizaciones socio ambientalistas, colectivos e instituciones argentinas y latinoamericanas, junto la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande. La iniciativa “Remar contra corriente, por el agua y la vida” se inspira en la gesta protagonizada por dos pescadores artesanales del río Paraná, en Argentina, que en el año 1996 remaron en la canoa “Enamorada del río” durante 22 días desde Ituzaingó (Corrientes, Argentina) hasta Paraná (Entre Ríos, Argentina), para despertar la conciencia de los pueblos del litoral en defensa de su río e impedir la construcción de una mega represa hidroeléctrica que con capitales privados extranjeros, el aval del gobierno argentino y el apoyo del gobierno de EEUU, iba a construir en el Paraná Medio.