

REDACCIÓN ELONCE
La travesía Remar Contracorriente realizó un recorrido extenso de nueve horas que unió las localidades de Pueblo Brugo, donde descansaron anoche, y el chapetón de Villa Urquiza este sábado por aguas del río Paraná. A la espera del arribo de los integrantes de la campaña, Elonce dialogó con algunas personas.
Malena, integrante de una de las asociaciones que nuclea Remar Contracorriente, expuso los motivos de su apoyo: “El amor y la defensa del río, que lo seguimos peleando desde hace años. El río es nuestro y de todos. Hay que defenderlo”.
Hilda reforzó la idea: “Vale la pena porque defendemos los recursos naturales para nuestras generaciones futuras. Lo que viene, no sé con qué se van a encontrar. Con nuestros queridos políticos que no les funciona una neurona porque son vende patria, están en esta. Estoy para manifestarme en contra de esto”.

“La motivación es defender el río Paraná tan maravilloso que tenemos y que abarca tantos kilómetros y tantas provincias de nuestro país. Es defenderlo con la presencia nuestra”, resumió otra mujer.
Marta Arriola fue otra de las personas presente en Villa Urquiza que reflexionó de otra emotiva jornada: “Acabamos de celebrar con Ucaí un encuentro de mundos que nos abrazamos y tenemos el mismo sueño. Eso no tiene precio”. “Sentimos que fueron muchos siglos de estar separados, de sangre y dolor. Es tiempo de sanar heridas, de encontrarnos y de hacer las cosas nuevas todos juntos”, agregó.

“Vinimos a apoyar desde Villa Urquiza hasta Santa Fe esta remada en defensa del río Paraná, para evitar la Hidrovía”, sostuvo Claudia, una mujer que conforma una asamblea autoconvocados de ciudadanos santafesinos.

Matías, por su lado, se mostró asombrado por el acompañamiento en la causa: “Si bien uno planifica y se suma a esta organización, cuando uno ve toda esta gente y el acto que acabamos de ver es muy emocionante ver a representantes de los pueblos charrúas para contar la historia de lo que tenemos acá enfrente (en referencia al río Paraná) es algo muy viejo y que hoy la encrucijada es ponerle el cuerpo es defenderlo porque lo que está en juego es mucho”.

Romina, oriunda de la localidad de Rincón (provincia de Santa Fe), manifestó: “Estoy muy emocionada de estar acá, no me esperaba que iba a ser el recibimiento con una ceremonia y un juego sagrado. El círculo es algo sagrado y me encantó que inicie así. Esto es con paz, apoyando la vida”.


Marta habló en representación de un grupo de mujeres y opinó: “Me trajo acá venir a adherirme a un movimiento pacífico. Somos de la casa Paz Cultura, que es una asociación civil sin fines de lucro que se adhiere a esto porque realmente creemos que hay que defender, respetar y proteger la naturaleza porque la Tierra es nuestra madre, pero también creemos que debe ser sin violencia porque de violencia estamos hartos y no hemos conseguido nada”.