

El Regimiento de Granaderos a Caballo, fundado por José de San Martín el 16 de marzo de 1812, fue clave en la independencia de América del Sur. En este aniversario, recordamos su historia, su organización y los valores que San Martín inculcó en sus soldados.
El Origen del Regimiento y su Propósito
San Martín, al llegar a Buenos Aires en 1812, propuso la creación de un cuerpo de caballería de élite para enfrentar a los realistas. Convenció al Primer Triunvirato de la necesidad de un ejército disciplinado y bien entrenado. Así nació el Regimiento de Granaderos a Caballo, cuya misión era defender el territorio y liderar los combates clave en la guerra de independencia.

Lo que les Enseñaba San Martín
San Martín no solo instruyó a los granaderos en tácticas de combate, sino que les inculcó principios fundamentales:
1. Honor y valentía: No abandonar jamás a un compañero en batalla.
2. Respeto y disciplina: Ser ejemplo de conducta dentro y fuera del campo de batalla.
3. Compromiso con la patria: No combatir por ambición personal, sino por la libertad del continente.
4. Respeto a la propiedad ajena: Un granadero no debía saquear ni abusar del pueblo.
Un claro ejemplo de sus enseñanzas se vio en la Batalla de San Lorenzo (3 de febrero de 1813), donde la estrategia y el coraje del regimiento fueron clave para derrotar a los realistas.

Cómo se Organizaba el Regimiento de Granaderos
El regimiento se estructuraba en cuatro escuadrones, cada uno con varias compañías. Oficiales como Mariano Necochea, Hipólito Bouchard y Pedro Vergara lideraban las tropas, entrenadas en el Retiro. La preparación incluía:
1. Marchas y maniobras: Movimientos sincronizados para responder a órdenes rápidamente.
2. Combate con sable y lanza: San Martín personalmente corregía las técnicas de los soldados.
3. Entrenamiento a caballo: Aprendían a interpretar señales del clarín para maniobrar en batalla.
4. Código de honor: Se les exigía conducta ejemplar en todo momento.

El Legado de los Granaderos
Los Granaderos a Caballo participaron en las campañas del Ejército de los Andes, luchando en Chile y Perú por la independencia. Su valentía y disciplina los convirtieron en un símbolo de la lucha libertadora. Hoy, el regimiento sigue activo, custodiando la Casa Rosada y participando en ceremonias oficiales, manteniendo vivo el legado de San Martín.

