

Una mujer argentina de 46 años fue arrestada en el aeropuerto internacional de Bali, Indonesia, acusada de ser mula. La detención se produjo cuando funcionarios de aduana descubrieron que la mujer transportaba 323,76 gramos de cocaína en su vagina, un delito que en Indonesia puede ser castigado con la pena de muerte.
La mujer, identificada como peluquera, permanecerá bajo custodia mientras continúa el proceso judicial. En Indonesia, el tráfico de drogas es severamente penado con sentencias que van desde 5 hasta 20 años de cárcel, cadena perpetua o la pena de muerte por fusilamiento. La gravedad de las leyes en el país está vinculada a su situación como la mayor economía del Sudeste Asiático y la nación con la mayor población musulmana del mundo. En la misma causa que involucró a la argentina, fue arrestado también un ciudadano británico, quien se presume tuvo relación con el tráfico de la cocaína.
La detención de la mujer argentina ocurrió el martes, poco después de su llegada al aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali, proveniente de Dubái. La incautación de casi 324 gramos de cocaína se produjo tras un aviso de inteligencia que llevó a la Agencia Nacional de Narcóticos de Bali a intervenir.
Durante el interrogatorio, según lo informado por Rudy Ahmad Sudrajat, jefe de la agencia de narcóticos de Bali, la mujer confesó que le habían prometido un pago de 3.000 dólares a cambio de entregar la droga. Además, detalló que había recibido la cocaína en México de un hombre de nacionalidad británica, lo que condujo a la captura de este último. El británico fue arrestado en una casa de huéspedes en el vecindario de Kerobokan, en el distrito de Badung, el mismo día de la detención de la argentina en el aeropuerto.

Bali: un destino de narcotráfico internacional
Sudrajat mencionó que las redes de narcotráfico internacionales apuntan especialmente a turistas extranjeros que visitan zonas populares como Bali. "Todavía estamos llevando a cabo la investigación para descubrir la red internacional de cocaína en Bali y detener su distribución", dijo Sudrajat.
Pese a las estrictas leyes antidrogas de Indonesia, las autoridades señalan que el país sigue siendo un centro importante de contrabando de drogas. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los cárteles internacionales de drogas han identificado a la población joven de Indonesia como objetivo.
El corredor de la muerte en Indonesia
Indonesia tiene alrededor de 530 personas en el corredor de la muerte, la mayoría de las cuales están relacionadas con delitos de narcotráfico, incluidos 96 extranjeros, según los datos del Ministerio de Inmigración y Correccionales. En los últimos meses, el país ha repatriado a algunos extranjeros que pasaron años en este corredor, pero las autoridades han dejado en claro que estas medidas no deben interpretarse como un perdón por los delitos cometidos.
El último caso de ejecuciones en Indonesia ocurrió en julio de 2016, cuando un ciudadano y tres extranjeros fueron fusilados. El último sudamericano ejecutado en el país fue un brasileño en 2015, condenado por narcotráfico, a pesar de los esfuerzos diplomáticos de Brasilia por evitar la pena capital. (Con información de las agencias EFE y AP)