En diciembre, los precios de venta al público (PVP) de medicamentos crecieron 40,9 por ciento, para seguir ajustando 13,6 por ciento en enero y un 15 por ciento en febrero, por encima de la inflación mensual de 13,2 por ciento. Estos aumentos impactan directo en el bolsillo de quienes más los consumen: los jubilados
Así se desprende de un informe del Centro de Economía Política (CEPA), que destaca que, dentro del aumento generalizado del 15 por ciento en febrero que sufrió la canasta de medicamentos, se destacan la suba del 24 por ciento en promedio de los diez que más aumentaron. Por encima del promedio, se perciben subas mensuales de hasta 49 por ciento.
"Este desmesurado incremento se inscribe dentro de un contexto generalizado de desregulación y aumento de precios durante el mes de diciembre, lo que repercute de manera directa en la caída del poder adquisitivo de los ingresos que perciben las personas mayores, mayoritariamente mediante las jubilaciones y pensiones. Teniendo en cuenta que las personas mayores consumen en promedio cinco medicamentos mensuales, es notoria la proporción cada vez mayor que el gasto en medicación", asegura CEPA.
Entre enero y octubre del 2023, los precios de los medicamentos más consumidos mantuvieron la tendencia de aumentos por debajo de la inflación (subieron 112 por ciento entre enero -octubre frente a una inflación de 120 por ciento en el periodo), "lo que se explica en gran parte por los acuerdos de precios alcanzados con la industria farmacéutica durante este período", asegura CEPA.
En cambio, al observar el comportamiento de los precios en los meses de noviembre y diciembre del 2023, se identifica un cambio radical respecto a esta tendencia. La inflación escaló a un 41,6 por ciento y los precios de venta al público de los medicamentos más consumidos por las personas mayores la superaron: ascendieron un 77,2 por ciento.
Sólo en el último mes del 2023 los medicamentos más consumidos por las personas mayores aumentaron en promedio un 40,9 por ciento; incluso con algunos medicamentos muy por encima del promedio como el Optamox Duo (antibiótico de amplio espectro) que alcanzó un 184 por ciento de aumento; el Trastocir (fármaco prescripto en trastornos vasculares) un 161 por ciento y el T4 de Montpellier (utilizada en dolencias tiroideas) y Clonagin (prescripto como ansiolítico) registraron un 155 por ciento.