Las tribunas bajas, las casas y las calles de fondo, el clima familiar y ese aire de escenario montado, especialmente preparado para la ocasión, pintaron un marco distinto para el Atlético de Madrid. El Colchonero visitaba al humilde Reus, de la tercera división española, por la ida de los 16avos de la Copa del Rey. Para el equipo del Cholo, un trámite en el que la victoria era una obligación. Para el dueño de casa, el partido de su vida, contra un gigante frente al que pudo golpear primero, aunque finalmente fue triunfo 2 a 1 para la visita, que definirá la serie en el Vicente Calderón, el 17 de diciembre.
Para Luciano Vietto y Angel Correa, la dupla titular del equipo de Diego Simeone, era la chance de mostrarse. De exigirle desde sus pies al Cholo mayor continuidad. Y el que mayor rédito sacó fue el ex Racing, quien marcó el 1 a 1 parcial a los 37´ del primer tiempo con un cabezazo limpio. Ya había desperdiciado un mano a mano claro en el arranque y le quedó otra similar sobre la hora, mientras que Angelito, sin participar tanto en el juego, sólo tuvo dos remates. Uno en cada tiempo, y no mucho más.
De arranque, la diferencia de jerarquía fue evidente. Sin embargo, el Reus se fue decidiendo con el correr de los minutos a faltarle el respeto al rival. A contrarrestar las dos categorías que los separan con orden, concentración en la marca y un sobredimensionado esfuerzo físico. Y en un lapso de confusión del Atlético, Fran Carbià presionó a Hernández, lo forzó a un grosero error y el 10 del local puso en ventaja al dueño de casa a los 30, aunque el Colchonero reaccionó en seguida con el tanto de Vietto (37´) y lo remontó en el segundo con otro cabezazo, pero en este caso de Saúl tras un tiro de esquina.