Rafael Ramos, presidente de la Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol, lanzó una dura advertencia sobre cómo será la vuelta a la actividad tras la pandemia del coronavirus, que provocará cambios en los hábitos de los futbolistas al momento de la competencia.
"Todo será otra cosa. Los futbolistas no van a estar agarrándose y queriéndose en los córners", aseguró Ramos, de 52 años, que opinó que "no va ser lo mismo".
"Al principio, los jugadores no van a tener los contactos que tenían, se va a jugar otro fútbol. El hecho de que no haya público, los controles, las concentraciones, si las hay... todo eso influye en la cabeza de los chicos, que son personas, no son máquinas", argumentó.
El médico también analizó el protocolo que pretende implementar La Liga y los miedos de los jugadores respecto del COVID-19.
"El protocolo de La Liga, que es muy exhausto, cuenta con cuatro fases. No es lo mismo un positivo en la primera, cuando el contacto con el resto del grupo es prácticamente cero, o en la segunda, aún con grupos pequeños de jugadores. Nos preocupa ese futuro de competición, no tanto los entrenamientos porque estará todo más controlado. Sí que es verdad que si hay cuatro positivos en una de las tres primeras fases lo alteraría todo y no se podría pasar a la cuarta, pero creo que eso no se dará por ese control", explicó, en una entrevista con el diario español El País.
Además, prosiguió: "Lo complicado sería que se diese el momento de la competición. Tenemos que ver en las próximas semanas cómo van las cosas. Con todos los respetos para el protocolo de La Liga, en este momento no tenemos nada claro cómo sería el protocolo".
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¿Puede un pelotazo generar un contagio?</b> "En principio no, todo el material que se utilice, incluso el césped, antes, en el medio tiempo y después tiene que esterilizarse. Un balón que no conoces es posible que te pudiese contagiar, pero un golpe así, con un balón esterilizado que rueda sobre una superficie esterilizada, es complicado que contagie", explicó Ramos.
La firma por parte de los jugadores del consentimiento informado de que no existe el riesgo cero cuando empiecen a entrenarse y competir también levanta resistencia, por su preocupación sobre de quién será la responsabilidad en el caso de que acaben contagiados y las consecuencias sean nefastas para ellos o sus familiares.
"No hay que crear alarma con esto ni dramatizar. Este consentimiento, que es obligatorio, no implica eximirnos de nuestra responsabilidad", aclaró el doctor Ramos.