

El piloto paranaense Matías Russo está en Europa, donde volverá a competir en el automovilismo. Compartió detalles sobre las recientes pruebas que realizó en el autódromo de Cremona y su futuro inmediato dentro del Gran Turismo Italiano, en conjunto con el equipo Porsche.
Destacó la importancia de esta nueva oportunidad en su carrera, luego de haber sido un gran protagonista en el automovilismo internacional. Tras sus primeros pasos en el automovilismo entrerriano, su incursión en categorías nacionales y sudamericanas, participó en importantes competiciones como la FIA GT, la European Le Mans Series, el Campeonato Italiano de Gran Turismo, las 24 Horas de Le Mans, e incluso tuvo la oportunidad de subirse a una Ferrari de Fórmula 1, la misma que utilizó el alemán Michael Schumacher en 2004.
"Salió todo muy rápido esto, no quiere decir que no lo sabía previamente, pero vengo trabajando hace muchísimo tiempo. Me he forjado mucho en el automovilismo con muchos ‘no’ y momentos un poco ingratos, pero cuando la pasión sobrepasa todo eso, creo que no tenes límites y en todos estos años no he dejado nunca de entrenar", indicó.
"Me he mantenido en un nivel óptimo, físico, mental, entreno todos los días, 5 o 6 horas, estoy en el simulador, hablo 4 idiomas, o sea, la verdad que no es poca cosa lo que hay que hacer para, por si sale una nueva oportunidad. Es estar listo y en este caso salió una muy linda oportunidad de regresar a Europa, correr para Porsche, una marca que nunca había manejado y acá estamos. Está todo encaminado para cerrarse en estos días. Yo creo que va a andar todo bien, no está cerrado 100% pero personalmente digo que ya estoy adentro, así que me fue muy bien en las pruebas y estoy muy contento", comentó el piloto.
Pruebas y sensaciones a bordo de un Porsche 992
Sobre las pruebas realizadas en el autódromo de Cremona, Russo detalló su experiencia al volante de un Porsche 992. "Se hicieron acá en Cremona, tuve dos días de test, ayer solamente hice un test de un auto nuevo, ayer ya manejé un ratito el auto cero kilómetro, que me tocaría para correr, así que están pasando cosas todos los días. Hacía 9 años que no manejaba un auto de Gran Turismo, son autos de 650 caballos de fuerza, pesan 900 kilos, son autos muy muy rápidos, con una tecnología de lo último que hay en el mundo hoy", explicó.
A pesar de ser una pista y un auto nuevos para él, Russo no tardó en adaptarse. "Llegué a una pista que no conocía, un auto que no conocía, el target del primer día que me pedían que haga lo hice en la primera salida a pista, o sea, lo que pretendían que termine haciendo al final del día lo hice en la primera vez que salgo a pista, así que la verdad que me volví a sentir vivo el martes", destacó. A su vez, recalcó que "andar rápido es el 25% de lo que tiene que tener un piloto, después hay otros 75% un montón de cosas que hay que tenerlas presentes".
La influencia de sus primeros años
Russo no dejó pasar la oportunidad de recordar sus inicios en el automovilismo, en el TC 850 Entrerriano, donde se coronó Bi Campeón. "Aplico la misma teoría y mejorada obviamente día a día de lo que aplico desde el día uno que me subí a un ‘fitito’ (Fiat 600) en Entre Ríos. Eso lo vivo diciendo y sigo aplicando incluso la forma en que se trabajaba cuando corría en el 850 y quien quiere ganar en el automovilismo sabe que no hay que perder ningún punto de las cosas que se hacen un fin de semana. Doy gracias a Dios que me pasó eso y tuve el privilegio forjarme como piloto en el automovilismo entrerriano porque ahí aprendí todo", expresó.
A lo largo de su carrera, Russo ha tenido el apoyo de figuras claves que lo acompañaron desde sus primeros pasos, como Hugo Risseto, Javier Monti y Gustavo Puig. "No me olvido nada de eso porque me forjó muchísimo y vi que el automovilismo para que sea exitoso tenía que ser así y la verdad que he tenido la suerte también de poder ganar en la mayoría de las categorías que he corrido", señaló.
Con humildad, Russo destacó que sigue evolucionando: "He ganado en todas las que he corrido en Europa, que eso no es poca cosa, y bueno, sigo acá, sigo trabajando de la misma forma, evolucionando, que siempre repito esa palabra que creo que todos los días tenemos que ser un poquito mejor que el día anterior".
El desafío tecnológico europeo
Matías también destacó la evolución tecnológica que ha experimentado el automovilismo europeo desde su última participación en el viejo continente. "Me tuve que leer para arrancar mi primer día de pruebas, un manual de 1.050 páginas del auto, y eso realmente no se ve muchas veces que suceda en nuestro país. Los autos son muy complejos, hay que entenderlos y se trata de eso también. Me apasiona mucho también la mecánica y porque funciona un auto", afirmó.
Con 39 años, Russo se siente revitalizado por esta nueva oportunidad. "Creo que estoy en mi mejor momento y no me voy a bajar de este tren más ahora que estoy tan enchufado", concluyó, dejando en claro que sigue con la misma pasión de siempre para enfrentar este nuevo desafío en el automovilismo internacional. (Con información de Teletipo Digital)