Julio Grondona falleció a los 82 años por una afección cardíaca que le produjo un aneurisma en la aorta. Con profundo pesar, el mundo del fútbol lo despide en el predio de Ezeiza, ese lugar que lleva su sello y que se construyó y creció durante sus 35 años en la presidencia de la AFA.
El velatorio es en la capilla San Francisco de Asís, situada dentro del predio. Comienza hoy, a las 20, y se extenderá hasta el mediodía del viernes, cuando Don Julio será enterrado en el cementerio de Avelleneda junto a la tumba de su esposa, Nélida Pariani, quien murió hace dos años.
Por ahora, a Ezeiza acudió el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, Marcelo Tinelli y los dirigentes José Luis Meiszner (Quilmes), Juan Carlos Crespi (Boca Juniors), Guillermo Lorente (presidente de Newell`s), Carlos Bueno (vice primero de Arsenal) y Noray Nakis (presidente de Deportivo Armenio).
También arribaron a Ezeiza los ex vicepresidentes de River Diego Turnes y Omar Solassi, Albino Valentini (organizador de torneos de verano), Sergio Marchi (presidente de Futbolistas Argentinos Agremiados), el ex jugador Carlos Tapia y los ex árbitros Alejandro Toia y Gustavo Bassi junto al actual juez Pablo Lunati. Al lado del cuerpo de Grondona estaban su hijo Julio Ricardo (presidente de Arsenal), su sobrino Gustavo y su nieta Liliana (hija de Humberto).