Carlos Sánchez, exfutbolista de River, quedó en el medio de una fuerte polémica que envuelve a uruguayos y mexicanos. El mediocampista, convocado por Oscar Washington Tabárez para la Copa América Centenario, abandonó este martes la concentración de su equipo, Monterrey, para tomar un vuelo y sumarse a la Celeste. Pero lo hizo sin autorización de los Rayados, que en los próximos días disputarán la final del torneo local ante el Pachuca. La situación despertó la ira de dirigentes y especialmente de hinchas, que habrían amenazado de muerte al futbolista.
El jugador, campeón de las Copas Libertadores y Sudamericana con el Millonario ?en 2015, arribó a Montevideo en la madrugada de este miércoles y al mismo tiempo llegó desde México una notificación a la Asociación Uruguaya de Fútbol informando de la prohibición que tenía el jugador de salir del país. Allí, el club, respaldado por la Federación Mexicana, exigía una respuesta oficial de la Conmebol a un pedido para que el futbolista pueda jugar los partidos de la final del fútbol mexicano.
Desde Uruguay no tardaron en responder y rápidamente negaron la solicitud. "No es culpa nuestra que la Federación Mexicana fije las fechas de las finales dentro del período de liberación fijado por la FIFA y por todos conocido. Claramente no tomaron en cuenta el reglamento vigente", argumentó Eduardo Belza, gerente deportivo de la AUF.
Lo concreto es que la FIFA estableció el día 23 de mayo como la fecha límite que tenían los equipos para ceder a sus futbolistas a las selecciones que disputarán la Copa América Centenario. La única excepción estaba puesta sobre las finales europeas. En ese caso, los jugadores involucrados podían disputar esos torneos antes de sumarse a su selección.
En esa situación, Uruguay tiene a cuatro futbolistas. Diego Godín y José María Giménez disputarán la final de la Champions con el Atlético de Madrid, Abel Hernández jugará la promoción para ascender en la Premier League y Diego Muslera tendrá la definición de la Copa de Turquía. Pero la Celeste también tiene otros futbolistas que se perderán el cierre de torneos en América porque no entran dentro de esa excepción. Es el caso de los convocados del fútbol uruguayo, que se perderán el final del campeonato local.
En Monterrey igual están que vuelan con el jugador y con los uruguayos. Porque Colombia no tuvo problemas en ceder a Edwin Cardona, quien después de jugar se sumará al equipo de José Pekerman. Tal es la bronca entre los Rayados, equipo que dirige Antonio Mohamed, que algunos hinchas tomaron su partido y, según el entorno del futbolista, lo habrían amenazado de muerte por su partida.