El tenista español Carlos Alcaraz, actual número uno del mundo, se sumó hoy a las críticas hacia Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendido por la FIFA por el beso a la jugadora Jenny Hermoso, y consideró que "son actitudes que un alto dirigente no debe mostrar".
"Creo que son actitudes que un alto dirigente no debe mostrar", opinó Alcaraz, de 20 años, en la rueda de prensa que ofreció luego de su victoria en la ronda inicial del US Open sobre el alemán Dominik Koepfer.
El tenista nacido en Murcia se refirió a la situación que generó Rubiales cuando en medio de los festejos por la obtención del título de España en el Mundial jugado en Australia y Nueva Zelanda le dio un beso en la boca a Jenny Hermoso y, lejos de arrepentirse, dobló la apuesta y declaró que "fue consentido", lo que fue negado por la jugadora y más tarde motivó una suspensión de la FIFA por los próximos 90 días.
"Lamento también que por este hecho no se le haya dado tanto relieve al hecho histórico logrado por el fútbol femenino de España", añadió Alcaraz, quien inició exitosamente la defensa de su título en el US Open.
"Me parece lamentable lo sucedido y también considero que es una pena que un hecho histórico haya quedado en segundo plano. Esa es mi reflexión", añadió Alcaraz.