Que sí, que no... que sí. La cuarta fecha del Campeonato de Primera División se jugará íntegramente. Tanto los partidos del jueves, que ya habían sido aplazados a raíz del cese de actividades decretado por algunas centrales de trabajadores, como los del miércoles, que estuvieron suspendidos durante varias horas este martes, se disputarán como estaba previsto después de un manejo desprolijo de la Asociación del Fútbol Argentino.
Todo comenzó esta tarde. A 24 horas de los partidos, la AFA decidió postergar los choques que debían jugarse este miércoles. Así, River-Defensa y Justicia, Boca-Estudiantes de La Plata, Rafaela-Newell's y Central-Godoy Cruz, por la cuarta fecha del Campeonato de Primera División, se sumaban a Banfield-Tigre, Vélez-Lanús y Quilmes-San Lorenzo.
Los primeros partidos suspendidos fueron los de Boca y River. Así lo informó el secretario general de la AFA, Miguel Silva, que se limitó a anunciar que los partidos fueron suspendidos. Más tarde, la entidad lanzó el siguiente comunicado:
"En el caso de aquellos que habían sido programados para el próximo jueves, la razón excluyente será la falta de personal afectado a la organización con motivo del paro de UTEDYC. En el caso de River Plate-Defensa y Justicia y Estudiantes de L.P.-Boca Juniors, será para sostener la igualdad en las condiciones de competitividad habida cuenta de los compromisos inmediatos que deberán afrontar los cuatro equipos con otros rivales. Es necesario dejar claramente establecido que la programación fue anterior al anuncio del paro y que, por lo tanto, el fixture es ajeno a la obligada postergación. Próximamente daremos a conocer las fechas y los horarios en que habrán de disputarse los partidos postergados".
El motivo de las postergación nacía a partir de un pedido de los dirigentes de Boca, que consideraban que Vélez, su rival del fin de semana por la quinta fecha, iba a tener ventaja deportiva al no jugar su compromiso del jueves.
La AFA le había dado la venia al pedido y arrastraba también a River, ya que el domingo debe enfrentar a San Lorenzo, que también tendrá descanso a raíz del paro de actividades; en una decisión que no le había gustado nada en Núñez.
Enterados de la novedad, Newell's y Central también solicitaban aplazar sus partidos de mañana ante Rafaela y Godoy Cruz. Y, antes de las 19, habían logrado la postergación. Mientras tanto, en Bahía Blanca, Independiente, que enfrentaba a Olimpo, presionaba con suspender para evitar que Racing, que cerraba la jornada de este martes, tomara esa medida antes de su duelo con Arsenal, a las 21.30 en Avellaneda.
Sin embargo, minutos antes de las 20, y tras una reunión de la cúpula dirigencial de la AFA, se resolvió dar marcha atrás con la medida y anunciar que no sólo van a jugarse los partidos de este miércoles sino también los del jueves, pese al paro nacional convocado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.