Este 13 de enero se cumplen 23 años de la desaparición de la familia Gil, compuesta por Rubén “Mencho” Gill (55 años), su esposa Margarita Norma Gallegos (26) y sus hijos María Ofelia (12), Osvaldo José (9), Sofía Margarita (6) y Carlos Daniel (2). A pesar de las investigaciones y especulaciones, el caso sigue sin resolverse, y su paradero permanece desconocido.
La última vez que los vieron y el misterio de su paradero
La familia fue vista por última vez el 13 de enero de 2002, durante el velorio de un amigo en Viale, a solo treinta kilómetros de su hogar en la estancia La Candelaria, donde Rubén trabajaba como peón. Tres meses después, Alfonso Fernando Goette, vecino de la familia, les comunicó que los Gill se habían ido de vacaciones, pero la versión no convenció a los familiares, quienes nunca creyeron en su relato. Desde entonces, no hubo rastros de ellos en registros migratorios, laborales o escolares, lo que alimentó las sospechas de que algo trágico había ocurrido.
El trabajo del juez Gustavo Acosta y el estancamiento de la causa
Desde 2015, el juez Gustavo Acosta ha estado al frente de la investigación, que sigue abierta bajo el expediente de "averiguación de paradero". Aunque se han realizado varios rastrillajes en la estancia La Candelaria y se han entrevistado a numerosos testigos, no se ha encontrado ninguna evidencia que esclarezca la desaparición. La mayoría de las hipótesis apuntan a un desenlace trágico, ya que no hay indicios de que la familia haya salido del lugar ni de que hayan viajado a otro sitio. Acosta expresó que se va con el sentimiento de fracaso por no poder ofrecer respuestas definitivas a la familia y cerrar el caso.
El misterio persiste y nuevas hipótesis surgen
A lo largo de los años, se barajaron varias teorías, incluyendo una posible huida de la familia, pero ninguna resultó concluyente. Tras la muerte de Goette en 2016, un contratista rural aportó un dato que llevó a nuevos rastrillajes, pero los esfuerzos siguen sin resultados. A pesar de la colaboración del Equipo de Antropología Forense y de las excavaciones, el misterio continúa sin resolverse, dejando a la comunidad y a los familiares en la incertidumbre. (Fuente: Elonce y Paralelo 32)