El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se pronunció sobre el alarmante 52,9% de pobreza reportado por el INDEC la semana pasada, asegurando que el Gobierno trabajará para reducir esta cifra. Destacó que "la inflación ha caído y hay una recuperación del salario real", lo que, según él, contribuirá a mejorar la situación. Francos también mencionó que, sin las medidas económicas implementadas por la administración de Javier Milei, el porcentaje de pobreza podría haber sido aún mayor.
El funcionario atribuyó el aumento en el número de pobres —que pasó del 40,1% en el segundo semestre de 2023 al 52,9% en el primero de 2024— al "descontrol inflacionario" vivido en el país en los últimos años, y subrayó que "la pobreza no es responsabilidad del Gobierno, sino de quienes nos precedieron". "Estamos intentando solucionarlo", afirmó Francos durante una entrevista en C5N. Aseguró que la gestión actual está implementando políticas para revertir esta situación y enfatizó la disminución de la inflación.
Francos añadió que la pobreza fue mayor en el primer trimestre del año, pero que se espera que baje en el segundo y en el tercero debido a la reducción de la inflación y la mejora en los salarios reales.
Aunque reconoció que las políticas del Gobierno han influido en el aumento de la pobreza, advirtió que sin esas medidas, la situación podría haber sido peor. "El déficit cero se logró de inmediato, lo que provocó una caída abrupta de la inflación. Sin ello, podríamos haber estado cerca del 90% de pobreza", afirmó.
Según el último informe del INDEC, la pobreza en Argentina alcanzó el 52,9%, marcando la cifra más alta en 20 años. Este incremento de 12,8 puntos porcentuales en comparación con la última medición implica que aproximadamente 24,8 millones de argentinos son pobres y alrededor de 8,5 millones se encuentran en situación de indigencia.
El 42,5% de los hogares, aproximadamente 4.319.760, viven bajo la línea de pobreza, que representa el 52,9% de la población. De este grupo, un 13,6% de los hogares (unos 1.378.142) se encuentra por debajo de la línea de indigencia, lo que incluye al 18,1% de las personas.