Europa - Le Coq Sportif, la histórica marca francesa fundada en 1882, atraviesa una grave crisis financiera que pone en riesgo su futuro. Tras haber vivido su época dorada en los años 70 y 80, cuando se consolidó como un verdadero ícono del deporte internacional, la empresa enfrenta pérdidas millonarias que podrían llevarla a la bancarrota. A pesar de su rica trayectoria y de haberse ganado un lugar en la historia del deporte, especialmente en el fútbol, la marca no ha logrado sortear los obstáculos económicos de los últimos años.
En sus momentos de mayor esplendor, Le Coq Sportif vistió a grandes figuras del deporte mundial, como el Saint-Étienne de Michel Platini y al tenista Yannick Noah, quien ganó el Roland Garros de 1984. Sin embargo, uno de sus momentos más emblemáticos fue en 1986, cuando su logo del gallo quedó inmortalizado en la camiseta de la Selección Argentina, que bajo el liderazgo de Diego Maradona, conquistó el Mundial de México. Este logro consolidó aún más el vínculo de la marca con el deporte, especialmente con el fútbol.
A pesar de estos momentos gloriosos en su historia, la compañía no pudo evitar una caída drástica. En el primer semestre de 2024, Le Coq Sportif registró pérdidas por 18.2 millones de euros, un aumento respecto a los 10.5 millones de pérdidas del año anterior. Aunque recibió un préstamo de 2.9 millones de euros del Comité de los Juegos Olímpicos y un apoyo del Estado francés por 12 millones, estos esfuerzos no fueron suficientes para frenar su crisis financiera.
El esfuerzo por mantenerse a flote y los riesgos laborales
A pesar de la difícil situación, Le Coq Sportif continuó su producción para los Juegos Olímpicos de París 2024, fabricando 275,000 piezas para la delegación francesa. Sin embargo, el apoyo económico recibido no logró estabilizar sus finanzas. La empresa también enfrenta una deuda de 5.3 millones de euros con la Federación Francesa de Rugby, lo que aumenta la presión sobre su balance financiero. En medio de esta crisis, la compañía busca nuevos inversores para salvar su futuro, aunque el panorama sigue siendo incierto.
Le Coq Sportif, que actualmente tiene el 75% de su capital en manos del grupo suizo Airesis, se encuentra en una encrucijada. A pesar de los esfuerzos por conseguir un respiro económico, la marca está cerca de enfrentar una de sus mayores crisis en más de un siglo de historia. A esto se suma el riesgo de perder 330 empleos directos, lo que podría agravar aún más la situación social y económica de la empresa.
El legado de una marca que trasciende sus dificultades
El legado de Le Coq Sportif, sin embargo, va más allá de su situación financiera actual. Su presencia en la historia del deporte sigue siendo imborrable, y su relación con la Selección Argentina es uno de los mayores orgullos de la marca. Además de su vinculación con el fútbol, Le Coq Sportif también dejó huella en España, particularmente en el Mundial de 1986, donde la marca vistió al equipo español. En ese torneo, Emilio Butragueño se destacó al anotar cuatro goles contra Dinamarca, un hecho que sigue siendo recordado por los aficionados.
Le Coq Sportif no solo fue testigo de grandes gestas deportivas, sino que también ha contribuido al desarrollo de la industria deportiva a nivel global. Sin embargo, su futuro hoy está en juego, y si no logra superar su crisis financiera, podría perder la oportunidad de seguir siendo un referente en el mundo del deporte. (Con información de NA)
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