Durante el último fin de semana, la provincia de Entre Ríos se vio sacudida por una serie de siniestros viales que dejaron un trágico saldo de heridos y víctimas fatales. Entre los episodios más graves, se destacaron aquellos ocurridos en rutas y avenidas de Paraná, donde la imprudencia al volante y el exceso de velocidad fueron protagonistas.
Elonce dialogó con Ricardo Galliusi, jefe de la División de Accidentología Vial de la provincia, quien lamentó los hechos y compartió su análisis sobre la siniestralidad en las rutas entrerrianas. "La siniestralidad vial no tiene un patrón predecible, y este fin de semana fue un claro ejemplo. A pesar de los esfuerzos en educación y prevención vial que realizamos desde la policía de Entre Ríos, no siempre es suficiente. La velocidad y las maniobras inapropiadas son factores determinantes en la producción de accidentes", indicó.
Galliusi destacó que la situación durante el fin de semana fue particularmente crítica, con varios accidentes fatales y heridos graves. "Nuevamente tuvimos que lamentar la pérdida de vidas. En muchos casos, los siniestros son producto de maniobras inadecuadas y actitudes peligrosas al volante", señaló.
El jefe de Accidentología Vial explicó que la velocidad es uno de los factores más relevantes a la hora de analizar las consecuencias de un siniestro. "Los conductores conocen bien los límites de velocidad permitidos, ya sea en una calle, avenida o ruta. Sin embargo, cuando no se respetan estos límites, las consecuencias suelen ser fatales. Si un vehículo colisiona a 40 kilómetros por hora, el daño será menor y probablemente haya solo lesiones leves. Pero si la velocidad es de 80 o 100 kilómetros por hora, las consecuencias pueden ser mucho más graves", enfatizó.
Además, explicó que la mayoría de los tests de seguridad pasiva en los vehículos se realizan a 60 kilómetros por hora, lo que significa que a velocidades mayores, los vehículos no están preparados para soportar la energía del impacto. "Cualquier siniestro a velocidades superiores colapsa la estructura del auto y esa energía entra en la cabina, lo que provoca lesiones graves o la muerte", agregó.
Al ser consultado sobre el número de fallecidos en las rutas entrerrianas durante el año, Galliusi manifestó que las estadísticas ya superan las del año pasado. No obstante, explicó que estos datos no siempre permiten prever futuros siniestros. "Un siniestro en el que mueren cinco personas no es lo mismo que cinco accidentes diferentes con una víctima fatal en cada uno. Los números no siempre reflejan la complejidad de los accidentes", explicó.
El experto también hizo hincapié en los tres factores principales que influyen en los siniestros viales: el humano, el vehicular y el medio ambiente. "El factor humano es, sin duda, el más determinante. Aunque el vehículo tenga fallas, es responsabilidad del conductor asegurarse de que esté en condiciones para circular. Si la vía tiene un pozo no señalizado, el Estado es responsable, pero también lo es el conductor que, por ejemplo, iba a exceso de velocidad", sostuvo.
Asimismo, reflexionó sobre las medidas necesarias para reducir la siniestralidad vial. "La seguridad vial se sostiene en tres pilares: la educación, la ingeniería del transporte y el control con sanción. Estas tres áreas son fundamentales y requieren un esfuerzo constante. Aunque existen políticas y controles, siempre habrá más por hacer si las estadísticas siguen siendo desfavorables", puntualizó.
Concluyó señalando que la imprudencia es un factor que cada conductor debe evitar, tanto en rutas como en calles urbanas. "Todos los conductores tienen conocimiento de las normas, ya que fueron evaluados teórica y prácticamente para obtener su licencia. Lo que debemos reducir es la imprudencia en la conducción, que es lo que más provoca accidentes", cerró Galliusi. Elonce.