Santa Fe avanza con la puesta en funcionamiento de una serie de consultorios de cannabis medicinal en más de treinta centros de salud públicos de toda la provincia. El objetivo de esta política de Estado es garantizar la atención y el cuidado basado en conocimiento profesional, además de asesorar en la inscripción al registro de cannabis (Reprocann) y en cómo se puede acceder a los derivados de la planta de forma segura.
Carina Prieto, referente de la Asociación Civil Madres que se Plantan, sostuvo que están celebramos y con mucha alegría la puesta en marcha de este programa. “Entendemos que la provincia está a la vanguardia a nivel nacional. Hablamos de consultorios que funcionan dentro de la salud pública y están al alcance de todas las personas. Antes, quienes lo necesitábamos, no llegábamos a un aceite seguro y hasta corríamos el riesgo de caer presos. Este es un avance notable de esta gestión, hay una política de Estado que se diferencia de lo que pasa en otras provincias de Argentina”, opinó.
Esta primera etapa se buscará que las personas, con o sin obra social, se pongan en contacto con el cannabis a través de profesionales médicos. “Sabemos que muchas personas llegan a la planta porque usan Google o se los recomienda un vecino o en la dietética. Queremos que cada centro de salud ofrezca profesionales con formación en cannabis para brindar la mejor atención”, agregó.
La provincia hará un seguimiento de quienes trabajen en los consultorios de cannabis medicinal e incorporarán el tipo de consulta dentro del sistema estadístico de la salud.
Vale recordar que en octubre del 2021, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF S.E.) puso a disposición de la salud pública santafesina el primer lote de Aceite de Cannabis LIF. El Aceite de Cannabis LIF es de distribución gratuita, está destinado a pacientes diagnosticados con Epilepsia Refractaria y requiere prescripción médica (receta archivada).
Para llevar adelante esta producción, el LIF realizó la importación de las materias primas para procesarlas en sus instalaciones, bajo los estrictos protocolos que exige la industria farmacéutica. A la vez, para realizar los controles de calidad de las materias primas y del producto terminado, se trabajó en conjunto con el Laboratorio de Control de Calidad de Medicamentos (LCCM) de la UNL, que cuenta con la autorización de la ANMAT para realizar análisis de Cannabinoides.