REDACCIÓN ELONCE
Un abrazo solidario se desarrolla en la renovada Plaza Italia (ubicada en calles Laurencena, Evaristo Carriego y Olivera) de 9 a 17 horas, con el objetivo de recolectar donaciones y garantizar el derecho de los niños a una educación en paz en la escuela María Reina Inmaculada de barrio Macarone.
Solidaridad
Durante todo el día, Plaza Italia se convirtió en el centro de la solidaridad, recibiendo una gran cantidad de donaciones para la Escuela María Reina. Los corazones de la comunidad latieron con fuerza, y cada aporte fue una muestra de amor y apoyo hacia la comunidad de Paraná.
Durante esta jornada, se espera recolectar donaciones de leche, cacao, azúcar, calzado (números del 20 al 42), ropa, medias y útiles escolares, con el fin de garantizar el derecho a la educación de los niños en un entorno de paz y bienestar.
Esta movida, organizada por la iniciativa Once Por Todos-Ayudar Hace Bien, la asociación civil Paradar y la propia comunidad escolar, busca acompañar a la institución educativa de barrio Macarone, que alberga a 266 alumnos provenientes de zonas vulnerables como los barrios Macarone, El Morro y Puerto Sánchez.
Un Bingo Solidario es la invitación para vecinos y vecinas que quieran compartir junto a los jubilados y adultos mayores en el Centro de Salud del Barrio Macarone.
La jornada solidaria busca no solo recolectar artículos necesarios para los estudiantes, sino también promover el compromiso de toda la comunidad en el sostenimiento de la matrícula escolar en la escuela María Reina Inmaculada, asegurando que los niños puedan continuar su educación en un ambiente adecuado. Se invita a todos los vecinos y miembros de la comunidad a unirse a esta causa, demostrando que "todos somos uno" en la lucha por una educación de calidad para todos los niños.
Mari Quintero, quien es vecina de Macarone e integra la comisión organizadora de este abrazo a la institución, ponderó la importancia de la obra del Padre Alejandro Patterson en el barrio. “Agradecemos a todos por las donaciones y me llena de orgullo la convocatoria e invitó a todos al bingo en el que habrá importantes premios y sorteos”, indicó a Elonce.
“Ya vendimos más de 300 tortas fritas, así que la gente ayuda de corazón”, contó una mamá y ordenanza de la escuela. Y agradeció las donaciones que entregaron otras instituciones educativas, la Policía de Entre Ríos y comerciantes de la ciudad. “No pensé que el evento solidario iba a tener esta repercusión, agradecemos a todos por sumarse”, destacó la mujer.
Nancy Silva, obstetra del centro de salud Selig Goldin, destacó la importancia de ser parte de la movida solidaria. “Es un placer haber sido convocados a la jornada porque estamos para ayudar a los vecinos de los barrios que forman parte de nuestra área programática. Me encontré con pacientes a los que aproveché para recomendarles que se acerquen al consultorio y especialmente, me crucé con Mara, a quien recuerdo desde su primer embarazo y hoy trae a sus hijas a la consulta”, contó a Elonce.
Un reencuentro por la solidaridad
En la oportunidad, Elonce registró el testimonio de ex directoras de la escuela María Reina Inmaculada quienes, con 36 años al servicio de la comunidad del Macarone, destacaron la importancia de sumarse a la movida solidaria.
“Es muy lindo sumarse a la iniciativa, porque además de ayudar, nos rencontramos con la comunidad de colegas y todas las familias, lo cual es muy gratificante”, ponderó María José.
De hecho, Olga repasó cómo surgió la obra del sacerdote Alejandro Patterson, quien fue el impulsor del proyecto educativo-comunitario. “Primero fue la guardería y en el 78 se comenzó con el Nivel Inicial con Jardín de 5 años; con el trascurrir del tiempo, el incremento de alumnos y las necesidades del barrio, se crearon las salitas de 3 y 4 años; después, se conformó la Primaria de 1º a 6º grado. Los últimos proyectos fueron el tercer ciclo y el nivel Secundario”.
“Y agradecemos a Elonce porque es necesario visibilizar la institución que es muy valiosa e importante para los chicos del barrio y sus familias, que apoyan y acompañan a la escuela. Es necesario comprender el mal momento que se atraviesa porque con la ayuda de todos, los chicos se recibirán y mejorarán su nivel de vida”, sentenció.
Nancy, por su parte, comentó que “al anexo del centro educativo, que funciona en barrio El Morro, asisten 40 chicos y sus familias también se sumaron a la jornada solidaria”.
“Hay que visualizar el trabajo que se hace en la escuela porque lo más importante son los chicos que asisten a la institución y es necesario mejorar su calidad de vida”, completó otra de las directoras de la escuela, Yamila.
En la ocasión, el solista en guitarra, Lisandro Soler –quien iba a brindar una presentación musical en la jornada solidaria- ponderó la importancia de colaborar y acompañar con sus canciones “por el derecho de los pibes a tener un futuro”.