Mauricio Gatica compitió en el Ironman de Jurere, Brasil, donde pudo completar la travesía pese a las dificultades que se le presentaron. La carrera tuvo 3,8 kilómetros de natación, 180 km. de ciclismo y 42 km. de pedestrismo. Además, era clasificatorio al Mundial de Hawai.
"Fue una experiencia única. En lo personal tuve una muy buena performance y, a pesar de los percances que tuve en la bicicleta, pude completarla. Fui con otras intenciones, el objetivo era clasificar a la cita mundialista, pero no pudo ser", expresó el triatleta en dialogo con <b>Elonce</b>.
En natación fue octavo en la general, ya que es su especialidad, siendo el mejor argentino. Cuando le toco la parte de ciclismo su rodado tenia las ruedas desinfladas. "Estaba la válvula floja, pudo haber sido exceso de presión, no creo que alguien lo haya hecho", comentó con desazón.
Ajustó con una pinza, infló y siguió, pero al kilómetro 15 otra vez se desinfló. Al querer cambiarla se encontró con que la cámara de repuesto estaba roto el pico. "Es muy frustrante tener que estar esperando ayuda", dijo sobre la situación que vivió. "Tres años me preparé para esto".
Sobre la preparación que llevó adelante, el bovrilense contó que "trabajé con un psicólogo deportivo para tener la cabeza calma porque son carreras muy largas".
"Mi metodología es entrenar de lunes a sábado y descansar un día, con una planificación ordenada, ascendiente. Mejorar mes a mes y a lo último hacer una puesta a punto final. El volumen de metros que se practica en una semana de carga es nadar 30 km. y 500 o 600 km. de bici".
Por último, el entrerriano quiere una nueva oportunidad. "El año que viene voy por la revancha. Me quede con la espina. Apenas terminé la competencia decidí ir otra vez, volver a intentarlo. En un mes me recuperó y arrancó de nuevo", cerró.
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