Lionel Messi votó en las elecciones del Barcelona y dio un fuerte mensaje sobre lo que puede pasar con su futuro en el club. La Pulga, que nunca había participado de un proceso eleccionario en sus 17 años como profesional, emitió su voto acompañado de su hijo mayor, Thiago, en las primeras horas de la mañana. Muy tranquilo y sonriendo en todo momento, La Pulga se retiró sin hacer declaraciones y con una pequeña ovación de los presentes.
Si bien nunca se pronunció sobre un candidato, la familia Messi tiene una muy buena relación con Joan Laporta, quien fuera presidente entre 2003 y 2010, los años dorados del argentino. Una victoria de este candidato, sin dudas esclarecería parte del futuro de la Pulga en el club.
Pero además de Laporta, también quieren ser presidentes el abogado Toni Freixa (Barcelona, 1968) y un empresario, Víctor Font (Granollers, 1972), quienes se juegan este domingo la posibilidad de convertirse en el 41º presidente de la historia del FC Barcelona, en medio de una pandemia, una tormenta económica y deportiva y con la sombra del escándalo 'Barçagate' en la última semana de la campaña electoral.
Si el Barça es 'Més que un club', estas serán más que unas elecciones. El club hoy está regido por una junta gestora, presidida por Carles Tusquets desde octubre de 2020. Desde entonces postergó los comicios en más de una oportunidad amparado por la fuerza del coronavirus en la ciudad.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">? El capitán del primer equipo, Leo Messi, ejerce su derecho a voto en el Camp Nou ? <a href="https://t.co/YbjmHWSPTT">pic.twitter.com/YbjmHWSPTT</a></p>— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) <a href="https://twitter.com/FCBarcelona_es/status/1368513076065148928?ref_src=twsrc%5Etfw">March 7, 2021</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Desde aquella declaración de Tusquets de que las elecciones se celebrarían "lo más pronto posible" habrán pasado más de cuatro meses, después de que la primera fecha prevista (24 de enero) se tuviera que variar porque así lo aconsejaron las autoridades a causa de la pandemia.
Hay mucho en juego. Serán las primeras elecciones en las que se pudo votar por correo (lo hicieron más de 20 mil socios) y con cinco sedes, además del Camp Nou, para evitar concentraciones en medio de la pandemia de coronavirus.
Hay dudas en todos los apartados del club. El Barcelona está ahogado económicamente (730 millones de deuda a corto plazo y un pasivo de 1173 millones de euros) y necesita reformular su modelo de club.
Laporta es el favorito en las encuestas. Ofrece la experiencia de haber sido presidente del club (2003-2010) y alternativas para salir adelante en la encrucijada en la que se encuentra el club azulgrana. Ofrece como aval su conocimiento del mundo del fútbol, su capacidad para revertir situaciones límite -como en 2003- y un regreso a los orígenes de aquel equipo que llegó a lo más alto del fútbol con Pep Guardiola en el banco.
El proyecto más trabajado seguramente es el de Víctor Font, que lleva siete años esperando el momento. Este empresario del sector de las telecomunicaciones, los contenidos y la tecnología ofrece aire fresco y otra manera de ver el club.
Hasta la aparición en escena de Laporta, el reformismo de Font era mirado de reojo por los hinchas. Ofrecía a Xavi Hernández como técnico o como general manager' y a Jordi Cruyff también en el área de decisiones deportivas. Pero Font nunca tuvo ninguna relación con las estructuras del club.
A diferencia de Font, Toni Freixa es un viejo conocido del barcelonismo. Es la segunda vez que se presenta y estuvo en la primera directiva de Sandro Rosell en la que fue el portavoz de la misma. Se define como cruyffista y también como nuñista; se presenta como continuista y como reformista; en una idea de intentar captar votos de todos los frentes posibles.
La economía fue el eje central de la campaña, pero también el futuro de Leo Messi y la continuidad de Ronald Koeman.