Barcelona venía dando señales de recuperación, pero este sábado tropezó. Era un partido especial, ya que Lionel Messi (que no pudo convertir) iba por el récord de goles de Pelé en un solo equipo (641 a 643).
Pero el partido empezó con problemas para el Barcelona. Porque cuando apenas iban ocho minutos de juego, mientras los equipos recién se acomodaban sobre el campo de juego, Álvaro Giménez se quedó con un error defensivo, abrió fuego para el local y puso el 1 a 0. Fue una sorpresa, un gol que aceleró al Culé.
Lejos de jugar con calma, Barcelona se apuró en esos primeros 45 minutos. Encerró al Cádiz, es cierto, pero se quedó sin lugares vacíos como para llegar al espacio, algo fundamental para que el circuito de Koeman pueda desequilibrar. Lo que se repitió, entonces, fue una sucesión de ataques sin precisión. El local se defendía bien, no le daba ni siquiera un centímetro.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr"><a href="https://twitter.com/hashtag/Video?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Video</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/LaLigaxESPN?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#LaLigaxESPN</a> ¡INSÓLITO BLOOPER! Lenglet y Ter Stegen fueron los protagonistas de un error increíble que terminó en el gol de Negredo para el 2-1 del Cádiz ante Barcelona.<a href="https://t.co/ixEjfwGb2T">https://t.co/ixEjfwGb2T</a></p>— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) <a href="https://twitter.com/ESPNArgentina/status/1335334806192869382?ref_src=twsrc%5Etfw">December 5, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
En el segundo tiempo el Culé encontró un poco de calma. Pero todo se le escapó muy rápido. Porque a los 11 minutos Pedro Alcalá (tras un envío de Jordi Alba) marcó el empate en contra, pero seis más tarde Álvaro Negredo (que recién había ingresado) aprovechó un blooper entre la defensa y de Ter Stegen para a poner al local nuevamente arriba. Fue el 2-1 para Cádiz.
Lo que vino luego fueron intentos de un Barcelona golpeado. Intentaba, pero no lograba acertar en los últimos metros. El reloj corría, el partido se apagaba y la preocupación crecía. Entretanto, Cádiz veía como, poco a poco, el triunfo estaba más cerca. El arquero argentino Jeremías Ledesma, a todo esto, respondía cada vez mejor. Así fue que el local aguantó el resultado y se quedó con el triunfo.
Cádiz, la revelación del inicio de campaña, dio un nuevo golpe, como el que dieron ante el Real Madrid en el Alfredo Di Stéfano. Después de dos derrotas seguidas y de un empate, regresó a la victoria. Nada menos que contra Barcelona, un equipo que naufraga en La Liga y que cada vez está más lejos de la cima.