El Barcelona y Atlético Madrid alcanzaron este martes un principio de acuerdo para que Luis Suárez se convierta en jugador colchonero, aunque para ello la entidad blaugrana solicita un pago en caso de que se cumplan determinados objetivos.
Desde la entidad catalana resaltan que la operación no está cerrada y que para que se confirme el traspaso aún tienen que acordarse algunos detalles. La realidad, sin embargo, indica que está un paso.
Todo está encarrilado para que el goleador uruguayo rescinda su contrato. Al no ser tenido en cuenta por el flamante entrenador del Barça, Ronald Koeman, la salida de Suárez era cuestión de tiempo. La operación se haría oficial en las próximas horas.
En un primer momento, Barcelona se había negado rotundamente a que el delantero sea el refuerzo del equipo del Cholo Simeone. Sin embargo, una reunión entre los abogados del jugador y representantes del conjunto blaugrana sirvió para empezar a encaminar la transferencia.
Ahora todo pasa por alcanzar un acuerdo entre los dos clubes que se está gestando, una operación sin un traspaso fijo, pero con "variables factibles" para el club blaugrana.