Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), remarcó este viernes y la imposibilidad de determinar una fecha para el regreso al fútbol profesional y destacó que la entidad que dirige "no maneja los tiempos" para la vuelta.
"Nosotros no manejamos los tiempos del regreso. Todo el conjunto de AFA pensamos lo mismo. Dependemos de los que nos diga el Ministerio de Salud y las autoridades sanitarias", expresó el dirigente, quien fue mayoritariamente elegido a mitad de semana para comandar el organismo por el período 2021-2025.
"Sería un irresponsable y un aventurero si arriesgo una fecha en la que volverá el fútbol. Ni siquiera hay claro un protocolo para entrenar o competir. Mientras no haya una vacuna esa situación parece imposible", destacó el máximo dirigente del fútbol local a Radio La Red.
"Hoy las instituciones deportivas continúan desarrollando labores sociales en medio de la pandemia", reafirmó Tapia, quien lamentó: "El daño económico que está haciendo el coronavirus es muy grande. Pero peor sería que se ensañe con la vida de las personas".
Tapia resaltó que en Alemania, donde la Bundesliga ya cumple su segunda semana de actividad oficial en medio de contagios que no disminuyeron, se produjeron "20 casos en equipos de Segunda División y ya hay partidos suspendidos; planteles que deben hacer cuarentena". Y aseguró: "Si eso pasase en la Argentina deberíamos frenar sin ninguna duda y eso marcaría un retroceso".
Además, el Chiqui defendió la determinación de suspender los descensos: "Es una decisión que hoy no tiene marcha atrás. ¿Quién puede asegurar cómo estaremos cuando se arranque la nueva temporada? Veo que los clubes sufrirán mucho por esta pandemia y el descenso económico puede llegar a ser peor que el deportivo".
Por último, resumió las preocupaciones del momento: "No sabemos cuándo volveremos a jugar, pero el día que nos digan que estamos autorizados lo definiremos. Y veremos cada categoría en particular, porque la Primera Nacional, la Primera B, Primera C o torneo Federal A tienen sus propios reglamentos. Hay necesidades económicas y hay compromisos. Sabemos que hay contratos en dólares y la economía, después de esto, cambiará en todo el mundo. Si todos los actores no entendemos lo que pasa, la industria del fútbol se muere".