El hombre estaba como seguridad de la empresa en el choque de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores, pero cuando el árbitro brasileño Wilson Sampaio marcó el final del duelo, no pudo evitar darle un abrazo a los dirigidos por Marcelo Gallardo, que acababan de clasificarse a la final del torneo más importante del continente.
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El hombre fue hasta donde los jugadores de River estaban festejando y tomó del cuello a Matías Suárez y Lucas Pratto, para unirse a la celebración. El momento quedó registrado por la transmisión oficial del partido.
Luego de conocerse las imágenes, la empresa decidió echar al empleado por la actitud que tuvo: no pudo ocultar su alegría por la clasificación a la final de la Copa Libertadores. En las redes sociales el periodista Martín Arévalo publicó el nombre del empleado: fue tan criticado que decidió borrar el tuit.
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