El día después del Superclásico, mientras el mundo del fútbol debatía sobre el planteo de Gustavo Alfaro o sobre la incapacidad de River para quebrar la defensa de Boca, tres jugadores del Xeneize participaron de una actividad en una cárcel que podría ser caratulada como una simple "actividad recreativa" (así lo informaron desde el penal) si no fuera porque allí se encuentra detenido uno de los líderes de La 12. Y, sobre todo, porque también estuvo presente Rafael Di Zeo, el capo de la barra.
Mauro Zárate, Emanuel Reynoso y Julio Buffarini, los tres jugadores en cuestión, asistieron a la Unidad 23 del penal de Florencio Varela, donde está alojado Marcelo "El Manco" Aravena, quien estuvo al frente de la facción de Lomas de Zamora y en 2017 fue detenido por la cauda La Salada y que anteriormente había sido condenado a una pena de 20 años por el crimen de los hinchas de River Walter Vallejos y Ángel Delgado en 1994.
El marco formal fue una clínica de fútbol, algo que organiza frecuentemente la mutual de exjugadores de Boca. Entre los presentes estuvieron Walter Pico, Roberto Pompei, José Basualdo. Lo que llamó la atención en este caso fue la presencia de integrantes de La 12, con Di Zeo a la cabeza, quienes no ingresaron a la cárcel como miembros de la comitiva oficial sino como visitas de Aravena.
Según informó el periodista Gustavo Grabia, no se trató de una casualidad, ya que Di Zeo y compañía se habrían presentado hace diez días en un entrenamiento del plantel para comunicar la actividad programada y solicitar la presencia de tres jugadores en el evento. El porqué del día después del Superclásico tiene dos motivos: el primero, la garantía de que no habría cargadas de parte de los hinchas de River que estuvieran alojados allí en caso de una derrota; la segunda, una "alegría" para Aravena y los otros reclusos de Boca en caso de una victoria.
Gustavo Ferrari, ministro de Justicia de Buenos Aires, le informó a Infobae que inició un sumario interno para investigar lo sucedido, aunque adelantó que todo indica que todos los procesos formales se habrían cumplido sin problemas.