Hace tres años Darío Benedetto llegó a Boca. En principio fue una apuesta de la dirigencia que se la jugó por un delantero desconocido, pero que tenía un excelente presente en el fútbol mexicano. Unos 5 millones de dólares tentaron al América para que el Pipa cumpla su sueño de vestir la camiseta del Xeneize, club del que es hincha desde chico. Un puñado de partidos le bastaron para convertirse en un delantero de nivel, que ganó tres títulos y tuvo su chance en la selección argentina.
Pero todo tiene un final. En las últimas horas, el goleador se reunió con Daniel Angelici y Nicolás Burdisso para decirles personalmente que acepten la oferta del Olympique de Marsella, que se interesó sus goles y que le dejaría al Xeneize unos 10 millones de euros en las arcas. La intención del cuerpo técnico era mantenerlo hasta después de la Copa Libertadores, pero la presión del delantero puede pesar a la hora de decidir.
Si bien Benedetto renovó en marzo pasado su contrato que lo vincula a Boca hasta el 2021, con una cláusula de rescisión de 21 millones de euros limpios, la decisión sería dejarlo ir por un monto mucho menor. Su etapa está terminada.
Con esta noticia, Boca deberá salir al mercado a buscar un reemplazante de jerarquía, aunque tiene recambio en esa posición. Cuenta con Wanchope Ábila, Carlos Tevez y Mauro Zárate como centrodelanteros.
Jan Hurtado, delantero venezolano de Gimansia y Guido Carrillo, actualmente en el Leganes de España, son algunos de los nombres que sonaron como reemplazo. Sin embargo, las negociaciones aún están frías.
Por lo pronto, Boca se prepara para disputar tres amistosos previos a la competencia oficial: el miércoles 3 de julio, frente al América de México y el sábado 6 ante las Chivas de Guadalajara, ambos en Estados Unidos, y el jueves 11 con Xolos de Tijuana en México.
Temas:
Boca Darío Benedetto
