En el marco de fuertes medidas de seguridad con unos 1300 efectivos afectados al operativo, 36.000 hinchas de Boca y otros 17.000 de Tigre estarán en Córdoba, para el partido único que definirá al campeón del flamante certamen.
Con entradas agotados en pocas horas en la venta por internet, el partido se jugará en el estadio Mario Alberto Kempes, con el arbitraje de Néstor Pitana. En caso de empate, habrá dos tiempos suplementarios de 15 minutos cada uno y, de persistir la igualdad, se definirá en serie de penales.
Boca busca sumar un nuevo título, luego de obtener la Supercopa Argentina hace pocas semanas, para cerrar un semestre en el que, sin brillar, cumplió los objetivos bajo la dirección técnica de Gustavo Alfaro.
"Tigre está jugando bien, pero nosotros somos Boca", aseguró Mauro Zárate. En su camino a la final, el equipo Xeneize derrotó 1-0 a Argentinos Juniors en la Bombonera, tras igualar sin goles en la ida de la semifinal. Venía de vencer en serie de penales a Vélez, tras dos empates 0-0 en los cuartos.
Tigre, la sorpresa de esta Copa de la Superliga, consiguió su pasaje a la final con una gran serie ante Atlético Tucumán (venció 5-0 de local y 1-0 como visitante), tras haber dejado en el camino a Colón, Unión y al campeón de la Superliga, Racing.
"La gente de Tigre está muy entusiasmada con este equipo, por lo que le brinda desde el juego y la entrega", reconoció Pipo Gorosito, que le dio un fuerte envión en la recta final de la Superliga, pero no alcanzó para evitar el descenso por el promedio negativo en tres temporadas.
"Pipo nos convenció de que tenemos un gran equipo", declaró Gonzalo Marinelli. "Sabemos que Boca es un super equipo pero, por cómo venimos, tenemos más chances de ganar que de perder", cerró.
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