Irán consiguió su segundo triunfo en un Mundial y lo hizo de manera agónica: con un gol en contra y en tiempo de descuento. Venció 1-0 a Marruecos en su debut del Grupo B, y logró una victoria que lo mantiene con ilusiones de pasar a los octavos de final. El equipo africano llevaba 15 partidos invicto. Las otras dos selecciones del Grupo B son Portugal y España. En los próximos duelos, Irán chocará con España y Marruecos se medirá con Portugal, ambos el 20 de junio.
El único tanto del partido fue un cabezazo en contra de Aziz Bouhaddouz tras un tiro libre ejecutado desde la izquierda por Haji Safi. El agónico gol produjo una explosión ensordecedora en el Arena San Petersburgo, que contó también con el regreso de las vuvuzelas al Mundial después de su irrupción en Sudáfrica 2010 y su posterior prohibición en Brasil 2014.
En un partido de bajo vuelo, el agónico tanto en contra de Bouhaddouz -ingresó faltando 15 minutos- y el sonido de las vuvuzelas fueron los únicos puntos altos en la bienvenida al Mundial en el Arena San Petersburgo, en el que 62.548 hinchas ensordecieron con las trompetas africanas que fueron muy populares en 2010.
En el campo de juego, la apuesta de Marruecos por la tenencia del balón, proponer juego y buscar desbordes por las bandas no funcionó. Por momentos logró generar peligro con Noureddine Amrabat lanzando centros (en el primer tiempo Belhanda cabeceó apenas desviado), pero la alta posesión del balón (superior al 65%) no pudo traducirla en gol.
En la quinta participación en Mundiales de Irán, donde cosechó su segundo triunfo en 13 partidos. El anterior había sido en ante Estados Unidos, en Francia 98. En total, lleva dos victorias, tres empates y ocho derrotas. Y suma ocho goles a favor y 23 en contra.
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