Minuto 34 del primer tiempo. El Ruso Zielinski camina de un lado al otro, preocupado. La hinchada del Decano murmura ante cada fallo de sus defensores y expresa su impaciencia. Los jugadores se miran entre ellos, incrédulos por el partido que estaban haciendo.
Apenas dos minutos después, todo Atlético Tucumán cambió las caras largas por un abrazo eterno: Hechalar y Blanco aprovecharon las primeras dos chances de la primera parte y definieron el pleito en un ratito. Así, pasaron a cuartos de final y esperan por Vélez o Huracán.
"Fue como una ráfaga tu amor" rezaba un hit cumbiero repetido hasta el hartazgo a fines de los noventa. A su forma, el Deca lo remixó en 2017. Porque luego de 30 minutos para el olvido, donde de a ratos fue hasta superado por un equipo supuestamente inferior, los tucumanos reaccionaron con dos golpes consecutivos. El de Junín se durmió unas siestas peligrosas abajo y lo pagó demasiado caro. Del 0-0 al 2-0 en un ratito y todo liquidado.
Por las dudas, Atlético no le dio ni chances a Sarmiento en el complemento: Barbona puso el 3-0 apenas arrancó y Melo cerró la goleada definitiva 4-0.