Central parece despedirse demasiado temprano de un torneo largo. Hace seis partidos que no gana en el ámbito doméstico y la cosecha es magra: 4 puntos de los últimos 18. Demasiado poco para aspirar a la lucha por el título. Anoche, dejó escapar el triunfo ante Olimpo.
Eduardo Coudet sólo piensa en un objetivo: la semifinal de la Copa Argentina, el miércoles contra Belgrano en Formosa. Por eso, el Chacho cambió casi todo el equipo que empató el domingo en la Bombonera. Diez modificaciones introdujo el técnico. Sólo conservó a Paulo Ferrari, anoche el capitán. Y como el gran objetivo es el miércoles, se la jugó ante Olimpo con juveniles y suplentes. Entre ellos, Leonel Rivas, un chiquito de 16 años, primer contrato, nacido el 4 de diciembre de 1999. Lógicamente, con tantos remiendos, el nivel del equipo estuvo muy lejos de ser el ideal.