En el último partido de Diego Milito en el Cilindro de Avellaneda, la Academia venció 2-0 al Gasolero con un gol de penal del Principe, que después erró otro pero en el rebote convirtió Oscar Romero.
Volvió a Racing como un Príncipe, lo ayudó a volver a salir campeón y se retira como un verdadero rey. Diego Milito juega su último partido en el Cilindro de Avellaneda y los hinchas no paran de mimarlo.
Lo ovacionaron desde la previa y todo estalló a los 17 minutos, cuando marcó de penal el 1-0 ante Temperley. Cuando llegaba el minuto 22, su número de camiseta y con el que se lo identifica, todo el estadio le brindó una ovación para el recuerdo.
El ídolo se mostró muy emocionado, al igual que todos los presente.