El tradicional clásico de la ciudad de Los Beatles ponía frente a frente a dos equipos peligrosos, que igualmente no vienen desarrollando una campaña acorde a sus pretensiones iniciales.
Liverpool, que se ubica fuera del ingreso a cualquier Copa, logró capitalizar el envión anímico que le reportó la histórica clasificación a las Semifinales de la Europa League (remontada incluida ante Borussia Dortmund) de forma categórica. Es que se despacharon con una contundente goleada por 4 a 0 ante Everton gracias a las conquistas de Divock Origi y Mamadou Sakho en la primera mitad, sumado a los de Daniel Sturridge y Philippe Coutinho en el complemento.
Los Toffees (que contó con Ramiro Funes Mori como titular y expulsado por una patada criminal) quedaron con su técnico Roberto Martínez en la cuerda floja.