Si bien todas las miradas apuntan a la Champions, quedó claro que en la Europa League también se pueden vivir emociones fuertes. El cruce por la Vuelta de los Cuartos de Final entre Liverpool y Borussia Dortmund fue para el deleite y quedará grabada en la memoria futbolera.
El armenio Mkhitaryan quebró el cero en Anfield y Aubameyang le dio otro golpe al mentón a los Reds, antes de los 10 minutos de partido. Podía ser una goleada histórica a favor de los alemanes, que como siempre, coparon las tribunas visitantes y mostrar el fervor habitual. Sin embargo, el duelo tendría un vuelco impresionante en el complemento.
Origi puso en juego a los locales, pero el enorme Reus volvió a colocar fuera de su alcance la clasificación a la siguiente ronda. Cuando faltaban 25 minutos, empezó a gestarse el milagro en suelo británico. Coutinho descontó para Liverpool y Sakho, a los 33 minutos puso la parda en el global. Hasta allí, festejaba el Borussia por la ventaja del gol visitante. Pero...
En el minuto 90, con tinte cinematográfico, Lovren saltó más alto que todos y halló la red. Desahogo impresionante de todo el conjunto inglés, que se ilusiona más que nunca con obtener la gloria internacional después de casi 10 años (la última copa que alzó fue la Liga de Campeones 2006/2007).
Encima, Gundogan tuvo un tiro libre en la última del encuentro, que salió centímetros afuera y muchos vieron adentro. Sí, un epílogo en el que pasó de todo.