Enorme partido se vivirá en Parque Patricios, con dos clubes muy tradicionales de cada país, que se vieron las caras en la edición de la Libertadores de 1974, cuando quedaron a mano en Montevideo (1-1) y triunfaron los visitantes en el Ducó. Compartieron grupo semifinalista con Independiente, que finalmente accedería al choque decisivo y alzaría la copa ante el San Pablo.
El tiempo pasó y el Globo disputa el tercer certamen continental por excelencia de su historia, con la posibilidad de sacar boleto a la próxima fase, algo que no pudo conseguir el año pasado. Para eso, tendrá que sumar de a tres ante su público y aguardar porque Sporting Cristal no haga lo propio en Perú frente al líder, Atlético Nacional de Medellín. Tiene todo a su merced.
Los charrúas no saldrán a esperarlo, ya que están colistas en el Grupo 4 y tienen que ganar sí o sí para mantener viva la esperanza de clasificación (de lo contrario, serán eliminados). Con Diego Forlán a la cabeza, el Polilla Da Silva repetiría el equipo que venció a Danubio el fin de semana y quedó a un punto del líder Plaza Colonia. Quien se bajó a última hora del viaje a Buenos Aires por una contractura fue el ex Colón, Carlos Luque.
Viene dulce el cuadro quemero después de imponerse 4-3 en casa ante San Martín de San Juan y así mantener la distancia con Lanús, que manda en la Zona 2 del campeonato doméstico. Sin Cristian Espinoza (padece una periostitis), Domínguez retocaría algunas piezas: Mancinelli por Risso, Bogado por Villarruel, Mariano González por Miralles y el Rolfi por Chacana.