El director técnico de Arsenal, Ricardo Caruso Lombardi, reveló que en los vestuarios le dijo al árbitro Mauro Vigliano que lo había "decepcionado porque dirigió el partido para Boca", al justificar las razones de la derrota de su equipo.
"Lo llamé sobre el final, cuando me echó, para decirle en la cara lo que pensaba, pero como no se acercó después bajé al vestuario y le expresé que me había decepcionado porque arbitró para Boca y a mí no me gusta que me tomen por tonto, pero esta vez me sentí tontín", confió Caruso Lombardi.
"Resulta que al uruguayo Rolín debió expulsarlo y en vez de eso lo amonestó a un compatriota, Santiago Silva, nuestro goleador, que así llegó a la quinta tarjeta amarilla y no podrá estar en la próxima fecha contra Racing", continuó quejándose el entrenador.
Caruso Lombardi juzgó además que Arsenal "no mereció de ninguna manera perder el partido, porque creó más situaciones de gol que Boca. Lo que pasó fue que se cometieron algunos errores defensivos, y el resto lo hizo el árbitro", completó su enojo el polémico técnico del equipo del Viaducto.