El árbitro internacional aparece como otro de los acusados. El caso particular corresponde a un partido entre Boca y Corinthians en la Libertadores del 2013. Luego de ser finalistas en la edición anterior, se volvieron a enfrentar en los octavos de final de la edición siguiente donde el Boca de Bianchi clasificó en tierras paulistas con una gran actuación de Román Riquelme.
El sitio Toda Pasión de TN publicó otra de las tantas escuchas telefónicas que implican a dirigentes y árbitros en arreglos de partidos
"Estoy tan sorprendido como ustedes: yo no favorecí a a Boca. Estoy muy tranquilo porque el que nada debe, nada teme", dijo Amarilla en declaraciones a la radio AM 970 de Asunción.
"Soy el más interesado en que esto se esclarezca. Quieren ensuciar mis 18 años de carrera", dijo Amarilla.
"Las palabras de estos dirigentes corruptos destruyen el fútbol", dijo Amarilla en relación a Grondona y Gnecco, y agregó: "Nosotros no nos metemos en las cosas sucias de los dirigentes. Estamos fuera de eso".
Además, el árbitro internacional enfatizó: "Todos los árbitros tenemos errores, pero nunca con mala intención". Y aclaró: "A mí nunca nadie se me acercó, nadie me ofreció nada nunca. Todos saben como soy".
"Mejor que no lo tenga enfrente a ese señor (Abel Gnecco), no sé de lo que soy capaz", tiró Amarilla.
Por último, Amarilla dijo que podría iniciar acciones legales: "Mis abogados ya tienen el audio y me dirán qué hacer. Tengo la conciencia demasiado tranquila. Estoy a disposición de cualquier investigación".