Sí, es un año atípico para Rafael Nadal. Luego de quedar eliminado en cuartos de final de Roland Garros (tiene un récord 70-2 en el torneo de Paría) y de caer el décimo puesto del ranking mundial (no sale del Top 10 desde 2005), el español ganó su primer torneo sobre césped tras cinco años de sequía. Su última conquista había sido en Wimbledon 2010.
Nadal se impuso ante el el serbio Viktor Troicki por 7-6 (3) y 6-3, en la final del ATP 2050 de Stuttgart. Así, cortó su racha negativa sobre esta superficie y sumó el segundo título de la temporada y el número 66 en su carrera. Además, se trata de su tercera victoria en este certamen, tras las de 2005 y 2007, cuando el torneo germano se disputaba sobre arcilla.
"Estoy muy contento. Esta victoria es muy importante para mi confianza. Ha sido una semana fabulosa", declaró tras el partido Nadal, que busca recuperar sensaciones tras su mala temporada sobre polvo de ladrillo, superficie en la que había sido el rey indiscutible en la última década.
Tras un inicio de torneo con dificultades y dos partidos maratonianos, Nadal se mostró concentrado, aplicado y agresivo desde el fondo de la cancha, tal como había mostrado la víspera ante el francés Gael Monfils, para conservar su invicto ante Troicki en las cinco ocasiones en las que se han enfrentado.
"Es importante para mí confianza, mi motivación está intacta. Trabajo duro para estar más fuerte que nunca", agregó el español.
El torneo de Nadal. El español había necesitado tres sets y más de dos horas para eliminar en primera ronda al chipriota Marcos Baghdatis y en segunda al australiano Bernard Tomic, pero ante Monfils ya fue por la vía rápida (6-3 y 6-4, en 1 hora y 19 minutos) y se mostró igualmente expeditivo ante el serbio.
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