41 años tuvo que esperar Huracán para volver a disputar una Copa Libertadores y su regreso fue a todo trapo. Debió atravesar el complicado Repechaje, antes de alistarse en el Grupo 3 de la competición, ante uno de los grandes de Perú: Alianza Lima. El resultado en la ida fue más que satisfactorio (4-0) y la vuelta solamente sirvió para la estadística (0-0). Debutó con derrota en el campeonato local ante Unión en Santa Fe, pero se recuperó ante Arsenal en casa y llegaba afilado para afrontar la fase de grupos. Con Daniel Montenegro en el banco, los de Parque Patricios recibían a Mineros de Guayana.
El panorama inicial pintaba bastante alentador para el "Quemero" que, apenas se acomodó en el campo de juego, empezó a generar las chances de mayor peligro. Con una tremenda volea de de Romero Gamarra que dio en el travesaño, golpeó en el arquero Romo y luego salió; casi el local abría el marcador de forma formidable.
Sin embargo, la suerte no parecía estar de lado del "Globo", que no podía de ninguna manera. "Wanchope" Ábila y Toranzo fueron otros de lo que no pudieron vulnerar el arco adversario. Y los goles que no se hacen un arco luego se sufren, anhela un clásico refrán futbolero. Así fue que a los 23 minutosse vio sorprendido con un tiro libre de Zamir Valoyes, que Marcos Díaz no llegó adetener.
Pero cuando la confusión empezaba a adueñarse de la escena, llegó una 'ayudita' rival. Apenas cuatro minutos habían pasado de la apertura del marcador, cuando el arquero Romo cometió el blooper de la tarde-noche al no poder contener el balón y permitiendo que apareciera Lucas Villarruela para arrebatárselo y decretar el 1-1 parcial. Ya en el tramo final de la primera etapa, los de Apuzzo regularon demasiado el ritmo y las emociones escasearon.