"Tengo las mismas sensaciones que dentro de la cancha, lo veo detenidamente y no puedo creer el penal que me cobra". Las palabras salen de la boca de Iván Furios, al que se lo oyó desconsolado, tras la infracción que despertó la polémica en la primera jornada del campeonato. Un forcejeo con Daniel Díaz en la Bombonera, derivó en el penal sancionado, que se transformó en la apertura del marcador.
El defensor de Olimpo insistió con la idea de que no hubo falta: "En ningún momento lo agarro ni le paso el brazo por su cintura, estamos enganchados los dos y el árbitro está a dos metros, no sé cuándo ve que lo estoy agarrando". Además, agregó que "el Cata se sorprende cuando ve el penal, estaba yendo a buscar la pelota". Aún le dura la bronca, pero no dudó de la honorabilidad del juez.
"A Fernando (Echenique) lo conozco de hace tiempo, no va a ser mal árbitro porque reconozca que se equivocó, me miente en la cara si dice que fue penal", manifestó el Pelado, quien estimó que si de ahora en más, comienzan a sancionarse este tipo de sanciones, "habrá 15 penales por partido".
Furios aclaró que si la situación no se hubiera dado en la Bombonera y sí en Bahía Blanca, no hubiera señalado el punto fatídico. "Sólo puse mi antebrazo para contenerlo, es una acción de roce y empuje, tranquilamente pudo haber cobrado falta para mí", valoró más tarde. Y finalizó: "Si (Juan) Cobo hubiera hecho el gol que le tapa Orion, hubiera cambiado la historia del partido, fue increíble. El penal para mí no fue y cambió la historia, un empate hubiera sido lo más justo".